Telefónica segrega su negocio de torres y cables que podría salir a bolsa
Telefónica ha emprendido el proceso para vender o sacar a bolsa su negocio de torres y cables de telecomunicaciones en[…]
Telefónica ha emprendido el proceso para vender o sacar a bolsa su negocio de torres y cables de telecomunicaciones en España, valorado entre 5.000 millones y 6.000 millones de euros, una transacción que podría cerrarse en el primer semestre, dijo hoy a Dow-Jones una fuente cercana a la operación.
Telefónica ya ha iniciado los trámites para segregar activos en un nueva filial que aglutinará este negocio, aunque todavía no se sabe concretamente cuáles se incluirán, señaló la fuente, aunque sí contará al menos con 11.500 torres de la compañía en España y cables submarinos.
El Boletín del Registro Mercantil (BORME) publicó este lunes la constitución de la primera de las sociedades que aglutinarán este tipo de activos, Submarine Telecommunications, dedicada a la presentación y la explotación de servicios de telecomunicaciones, nacionales e internacionales, y redes de telecomunicaciones, públicas o privadas.
También se dedicará a la prestación y explotación de servicios y tecnologías de la información y comunicaciones.
Según fuentes conocedoras de la operación, la nueva filial podría también incluir activos de infraestructuras en otros países, con lo que la valoración podría ascender hasta los 10.000 millones de euros.
La operación se enmarca en los esfuerzos del gigante de las telecomunicaciones español por reducir su deuda, que a 30 de septiembre ascendía a 49.700 millones de euros.
Una eventual salida a bolsa del negocio de infraestructuras de Telefónica ha sido valorado por los analistas de Fidentis, para los que sería "muy positivo para la compañía".
"Estos negocios que están sustentados por contratos a largo plazo suelen ser muy defensivos y alcanzan una alta valoración. La venta de este negocio, que es un proveedor de Telefónica, contribuiría a una reducción importante de la deuda de una minúscula caída del Ebitda (si se consolida)", apuntan.
Por su parte, los analistas de Sabadell recuerdan que la intención de Telefónica de segregar estos negocios se avanzó con motivo de la presentación de resultados del tercer trimestre de 2015, en noviembre.
"El impacto sería positivo, ya que se pondría en valor negocios que estarían infravalorados y serviría para incrementar la fortaleza financiera de la compañía, ya que se podría reducir el endeudamiento de 2016 entre un 4 % y un 8 % (si se vende un 30 % de la filial)", indican.
BPI, por su parte, considera que este movimiento "tiene sentido estratégico al tratar de sacar partido a los elevados múltiplos en los que se mueve el sector para monetizarlos".
Telefónica está tratando de cerrar la venta de su filial británica O2 al grupo hongkonés Hutchinson por unos 14.000 millones de euros, una transacción que la Comisión Europea está revisando.
La empresa quiere sellar el acuerdo en el segundo trimestre, pero los analistas han manifestado su temor por que el regulador de la competencia europeo establezca exigentes condiciones para llevar a cabo la operación, haciéndola menos rentable para Telefónica.
Los directivos de Telefónica han indicado con anterioridad que estaban analizando alternativas para recaudar más fondos si tal fuera el caso, entre las cuales estaría la posible salida a bolsa de su filial mexicana.
Telefónica ha venido apuntando que su estrategia ahora se centra en recortar su deuda al tiempo que mantiene una sólida política de dividendos, que es un importante reclamo para los inversores institucionales como fondos de pensiones y de inversión.
En una nota reciente para inversores, los analistas de Bankinter señalaron que si la operación de O2 fracasa, Telefónica podría verse forzada a pasar de un dividendo en metálico a un dividendo "scrip" que se pagaría en acciones de la compañía, por lo que sería menos tentador.