Museo de la Cueva de Nerja aumenta su número de visitantes en más de un 60 %

El Museo de Nerja (Málaga), dependiente de la Fundación Cueva de Nerja, ha superado en el 2016 los 52.000 visitantes, lo que supone un incremento en más del 60 por ciento en su cifra de usuarios con respecto al 2015, según ha informado hoy el director de este espacio, Juan Bautista Salado.

El museo, inaugurado en el 2011 y que permite hacer un recorrido histórico desde la llegada en el Paleolítico de los primeros pobladores de la cueva al "boom" turístico experimentado por Nerja en los años 60, se ha beneficiado de la puesta en marcha del tren Cuevatren, destinado a conectar el espacio expositivo con la cavidad.

La consecuencia de esta mejora en el tránsito de viajeros ha sido un aumento de un 29 por ciento en la recaudación, cifra que responde a la subida de visitantes registrada durante todos los meses del año, con especial incidencia en noviembre y diciembre, este último con un incremento del 166 por ciento.

Salado ha explicado en un comunicado que esta tendencia alcista ha supuesto la ampliación del perfil de usuario que visita el museo, que ha pasado de una mujer española de entre 41 y 65 años a una mujer europea de más de 65 años.

"Las buenas cifras turísticas a nivel nacional y local han repercutido en este aumento global, en el que también ha jugado un papel fundamental la ampliación de la programación de actividades realizadas en el museo y su mayor impacto mediático", ha apostillado el director.

Asimismo, ha asegurado que para este año se mantiene una previsión de crecimiento "importante", basada en la puesta en marcha de la reforma museográfica, que dotará de un mayor atractivo a los contenidos de la exposición permanente.

En esta línea, Salado ha recalcado igualmente como incentivo durante este 2017 la nueva programación anual de actividades que desarrollará el espacio cultural.

El museo alberga buena parte de las piezas arqueológicas y restos óseos encontrados en la gruta, y entre ellos destaca el cráneo de "Napoleón", encontrado en 1960 y que recibe este nombre porque lleva adosado un trozo de piedra que tiene la forma del sombrero que solía portar el general francés.

"Napoleón", con una antigüedad de 4.300 años, constituye parte de un cráneo petrificado o concrecionado a un trozo de piedra que simula el sombrero del gobernante galo, y que fue hallado atrapado entre tierra y otros sedimentos que taponaban la entrada original de la Cueva de Nerja, en la sala del Vestíbulo.

Otro resto humano que también se expone en el museo y que comparte con "Napoleón" un bautismo peculiar es "Pepita", el esqueleto de una joven de entre 18 y 20 años hallado en 1982 en la sala de la Torca, actualmente cerrada al público.

"Pepita", fallecida hace unos 8.300 años a causa de una otitis muy grave que llegó a perforarle parte del cráneo y que constituye un ejemplo de enterramiento epipaleolítico, estaba expuesta anteriormente en la cueva y era uno de sus principales reclamos turísticos.

El recorrido por la historia de Nerja termina con la explosión turística de los años 60, precisamente a raíz del descubrimiento de la cueva en 1959, un fenómeno refrendado décadas después por el éxito de la serie televisiva "Verano azul", cuyos protagonistas también tienen un espacio en el museo.

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