Iveco Bus vende 141 autobuses híbridos eléctricos a la ciudad de Bruselas

Iveco Bus ha informado hoy de que ha cerrado con STIB-MIVB, el operador del transporte público de Bruselas (Bélgica), un pedido de 141 autobuses con sistema híbrido eléctrico .

El acuerdo tiene una vigencia de cinco años, en los que el fabricante de vehículos le entregará las citadas unidades del modelo Urbanway de 18 metros y con capacidad para hasta 103 pasajeros, ha explicado la fuente en una nota.

Los primeros autobuses los recibirá STIB-MIVB en mayo de 2019 y forman parte de un plan que ha ideado el operador para extender un modelo de movilidad más respetuoso con el medioambiente y más sostenible en Bruselas.

El acuerdo también incluye la planificación, la fabricación, el suministro, la implementación y la entrega de recambios, además de un paquete de mantenimiento para la batería y la entrega de todos los componentes de la cadena cinemática de los vehículos.

Según el consejero delegado de STIB-MIVB, Brieuc de Meeûs, la introducción de estos nuevos vehículos a su flota le permitirá aumentar en un tercio la capacidad global de la red a partir de finales de 2019.

El articulado Urbanway con sistema híbrido eléctrico combina la tracción eléctrica con un motor Euro VI y un sistema avanzado de almacenamiento de la energía.

Gracias a la función "Arrive & Go" puede hacer operaciones en una modalidad 100 % eléctrica y con nivel cero de emisiones: cuando el vehículo se acerca o se aleja de señales de stop, o en paradas de autobuses y semáforos.

Así, el consumo de combustible de cada vehículo se reduce en un 30 % y el nivel de emisiones de CO2 puede rebajarse hasta en un 30 % en comparación los autobuses diésel.

Ese menor gasto y de emisiones equivale a una reducción de 35 toneladas de CO2 al año -es decir el peso de dos autobuses - lo que a su vez se traduce en "ventajas reales", tanto desde el punto de vista económico como medioambiental, según Iveco Bus.

Su motor Tector 7 de 286 CV, que es compatible con el uso del biocombustible HVO de segunda generación, posibilita además recortar las emisiones de carbono en hasta un 90 % en comparación con un motor diésel convencional.

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