ExxonMobil refuerza su apuesta en Brasil con compra de varias concesiones

La estadounidense ExxonMobil, que durante muchos años estuvo alejada de Brasil y hasta septiembre sólo tenía dos concesiones en el país, reforzó hoy su apuesta por el mayor mercado latinoamericano con una agresiva participación en la subasta de concesiones petroleras de este jueves.

Exxon, junto a la brasileña Petrobras, fue la principal protagonista de la subasta de hoy en la que la Agencia Nacional del Petróleo (ANP, regulador) concedió licencias para explorar y explotar 22 de las 46 concesiones que ofreció en áreas marítimas de Brasil.

La mayor petrolera del mundo en valor de mercado se adjudicó 8 de las 22 concesiones en aguas profundas subastadas hoy, en varias como operadora y en otras como integrante de consorcios liderados por Petrobras.

Exxon, de esa forma, repitió la apuesta agresiva por Brasil que ya había mostrado en septiembre, en otras dos subasta petroleras en el país, en las que se adjudicó ocho concesiones y participó, con un 40 %, en un consorcio que se adjudicó derechos sobre una gigantesca reserva en el presal brasileño o plataforma continental por debajo de una capa de sal en el lecho marino.

La estadounidense fue la protagonista del mayor desembolso en el concurso de hoy debido a que lideró el consorcio que ofreció 2.824,8 millones de reales (unos 856 millones de dólares) por los derechos para explotar el área de exploración conocida como C-M-789 en la cuenca marina de Campos.

El vencedor en la disputa por la concesión más apetecida fue el consorcio integrado por ExxonMobil como operador, con una participación del 40 %, y completado por la Petrobras (30 %) y por la qatarí QPI (30 %).

Exxon, además, integró el consorcio que se adjudicó la segunda concesión más valiosa por su oferta de 2.128,5 millones de reales (unos 645 millones de dólares) por los derechos para explotar el área de exploración C-M-657, igualmente en la cuenca marina de Campos.

Este consorcio cuenta con Petrobras como operador, con el 30 %, y con ExxonMobil como principal socio (40 %) y con la noruega Statoil (30 %) como el menor socio.

El mismo consorcio, con idéntica participación (Petrobras 30 %, Exxon 40 % y Statoil 30 %) y con la brasileña igualmente como operadora, se adjudicó la tercera concesión más valiosa, la C-M-709 de la cuenca de Campos, con una oferta de 1.500 millones de reales (454,5 millones de dólares) por los derechos.

La estadounidense igualmente lideró un consorcio con Petrobras y QPI que se adjudicó una cuarta concesión en la cuenca de Campos.

Tan sólo por su participación en los consorcios que se adjudicaron las cuatro concesiones en Campos, en los cuatro como principal accionista y en dos como operador, Exxon será responsable por gran parte de los cerca de 8.000 millones de reales (unos 2.424,2 millones de dólares) que la ANP recibió en la subasta.

Ello debido a que estas cuatro concesiones tuvieron un costo de 6.780 millones de reales (unos 2.054,5 millones de dólares), cerca del 85 % del total recaudado por la ANP.

Exxon es el operador, con 64 %, de un consorcio completado por QPI (36 %) que se adjudicó dos de las tres concesiones que fueron disputadas en la cuenca marina de Santos.

También lidera otro consorcio, con 50 %, junto a la estadounidense Murphy (20 %) y la brasileña Queiroz Galvao (30 %), que venció la subasta por las dos concesiones ofrecidas en la cuenca marina de Sergipe-Alagoas.

"Ahora tenemos mucha más confianza en invertir en Brasil, sin ninguna duda. La nueva apuesta demuestra nuestra confianza en Brasil. Tenemos varias oportunidades por delante y estamos analizando cada subasta", afirmó la presidenta de Exxon en Brasil, Carla Lacerta, tras la subasta.

"Queremos tener un portafolio robusto aquí", agregó la ejecutiva, para quien Exxon puede competir con Shell por el segundo lugar en la lista de mayores productores de petróleo en Brasil tras Petrobras.

Por su parte, el presidente de Petrobras, Pedro Parente, aseguró que contar con Exxon como socio en varias de las concesiones adjudicadas este jueves será importante para la brasileña gracias a la tecnología que la estadounidense puede transferir.

Las nuevas inversiones de Exxon en Brasil se suman a las anunciadas el año pasado, por cerca de 8.000 millones de reales (unos 2.424,2 millones de dólares), en su mayoría en el campo de explotación descubierto en aguas muy profundas del océano Atlántico, por debajo de una capa de sal de dos kilómetros de espesor y que contiene gigantescas reservas de hidrocarburos.

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