El laboratorio de calidad de mieles vuelve a Marchamalo (Guadalajara)

El Gobierno regional ha vuelto a poner en marcha en el Centro de Investigación Apícola y Agroambiental de Marchamalo (Guadalajara)[…]

El Gobierno regional ha vuelto a poner en marcha en el Centro de Investigación Apícola y Agroambiental de Marchamalo (Guadalajara) el laboratorio de análisis de calidad de mieles que fue trasladado en la anterior legislatura a Toledo.

Con esta medida se atienden las reivindicaciones del sector apícola y se reubica de nuevo este servicio en el centro en el que están "los mejores expertos en mieles y que cuentan con un reconocimiento a nivel internacional", ha informado hoy la delegación de la Junta en nota de prensa.

El director del Instituto regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (IRIAF), Esteban García, ha visitado el laboratorio y ha manifestado su satisfacción por el traslado.

En este servicio se estudian cuestiones tan importantes para el sector como los análisis palinológicos de las mieles, que determinan la procedencia tanto geográfica como botánica.

Esta es una cuestión de gran relevancia para los apicultores porque gran parte del valor de la miel se fundamenta en que tenga un determinado origen, ha explicado el director del IRIAF, quien ha puntualizado que "para poder realizar ese tipo de análisis son necesarios muchos años de experiencia, como los que tienen los profesionales que trabajan aquí".

La previsión inicial es que se realicen una media de 200 análisis al año, cifra que se prevé irá creciendo con el tiempo una vez que los apicultores retomen la posibilidad de acudir a este servicio, ya que con su traslado a Toledo disminuyó considerablemente su uso por parte del sector.

Aunque el laboratorio tiene carácter regional, no se descarta que se efectúen pruebas de mieles de otros puntos de país, dado su prestigio, si bien el laboratorio tiene como objetivo primordial dar servicio a los apicultores de la región.

Este servicio que la Consejería de Agricultura presta al sector apícola se realizaba desde su origen en el Centro de Investigación Apícola de Marchamalo.

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El centro fue creado en abril de 1983, en respuesta al importante movimiento asociativo de los apicultores y a lo largo de todo este tiempo se ha convertido en un centro especializado, que desarrolla líneas de investigación relacionadas con las demandas y necesidades del sector apícola y de adecuación a los objetivos ambientales y de seguridad alimentaria.

A partir de 1992, con la implementación de la Denominación de Origen Miel de La Alcarria, se analizaban una media de 200 muestras al año, y alcanzó un número de muestras de entre 600 y 1.500 entre los años 2001 y 2014.

Sin embargo, a partir de la creación en 2014 del Laboratorio Regional Agroalimentario y Medioambiental (LARAGA), el anterior Gobierno regional decidió trasladar el servicio a Toledo.

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Ahora el Gobierno regional ha tomado la decisión de devolver este laboratorio al Centro de Investigación Apícola y Agroambiental de Marchamalo, que es uno de los centros pertenecientes al IRIAF.

En este centro se desarrollan numerosas actividades relacionadas con el sector agrícola y de manera específica con el apícola, y es centro de relevancia de la investigación nacional e internacional, tanto del mundo relacionado con el análisis de las diferentes patologías de la abeja, como de la calidad de los productos que producen: miel y polen, fundamentalmente, ha recordado Esteban García.

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