El carril bus-VAO de la A-2 en Madrid comenzará a funcionar el verano de 2018
El proyecto piloto que adaptará el carril izquierdo de la A-2 como bus-VAO entre el corredor del Henares y Avenida[…]
El proyecto piloto que adaptará el carril izquierdo de la A-2 como bus-VAO entre el corredor del Henares y Avenida de América, en Madrid, estará en marcha el próximo verano, una medida que permitirá ahorrar unos 15 minutos en una de las vías con más tráfico de la ciudad en hora punta.
Tras varios estudios de movilidad efectuados por la Consejería de Transportes de la Comunidad, este "carril exprés" está cerca de ver la luz y será aplicable en 19 kilómetros de esta autovía para beneficiar a unos 15.000 viajeros cada día.
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna; el consejero madrileño de Transportes, Infraestructura y Vivienda, Pedro Rollán, y la delegada del Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento, Inés Sabanés, han presentado hoy este proyecto, pionero en España.
De la Serna ha explicado que este carril, de entrada y salida a la capital, destinado exclusivamente al transporte público y a vehículos con dos o más ocupantes, estará habilitado solo en horas punta, de momento de 7.00 a 9.00 horas, y servirá como "experiencia piloto" para poder extenderlo "a lo largo y ancho del país".
El resto del día el carril funcionará de manera habitual, por lo que, a través de un sistema de gestión inteligente de la carretera, se activará y desactivará en tiempo real en función de las necesidades del tráfico.
Con una inversión de 15 millones de euros, se harán una serie de adaptaciones en la infraestructura, físicas y tecnológicas, para implantar el proyecto, que beneficiará cada día a unos 15.000 viajeros, que reducirán el tiempo de entrada a Madrid de media en un 25 % (de unos 15 minutos en un trayecto de 40), además de fomentar el uso del transporte público.
Se estima que con la utilización de este carril bus-VAO se dejarán de emitir 900 toneladas de CO2, ya que se aumentará la demanda de los servicios de autobuses interurbanos, porque, según De la Serna, se producirá "un trasvase de usuarios" del vehículo privado al público.
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