Abengoa se da de plazo hasta el 27 de julio para evitar la quiebra

La reunión del consejo de administración de Abengoa concluye con una prórroga hasta el 27 de julio para ofrecer un plan de rescate y evitar la quiebra

Abengoa se da de tiempo hasta el próximo 27 de julio para ofrecer un plan de rescate y evitar la quiebra. El máximo órgano de gestión de Abengoa se reunió este martes para ver los avances de las negociaciones para conseguir 250 millones con la garantía del ICO y contar con líneas de avales de hasta 300 millones de euros.

Al finalizar la reunión, el consejo de administración advirtió que la ausencia de liquidez y avales está afectando de forma severa al negocio. La empresa está tratando de alcanzar acuerdos con proveedores y acreedores comerciales para  modificar ciertas condiciones de la deuda con los acreedores financieros.

Todas estas negociaciones se siguen desarrollando de forma favorable, explica Abengoa, que asegura además que cuenta con apoyos relevantes pendientes de materializarse con la documentación definitiva.

Además, la multinacional informó que este mismo martes presentaría los resultados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores tras no cumplir con la fecha límite del 30 de junio. No obstante, el organismo regulador continúa a la espera. 

Ese 30 de junio también coincidió con la primera fecha que puso el equipo directivo capitaneado por Gonzalo Urquijo para evitar la quiebra de la compañía. En aquel momento, la empresa de ingeniería argumentó el aplazamiento con que no era una fecha oficial, sino un objetivo.

La ayuda estatal cogió fuerzas en las últimas horas, con la intervención de la Junta de Andalucía. El Gobierno regional ya intentó lograr un crédito de 20 millones de euros, pero se topó con la negativa de la banca, acudió principalmente a Unicaja, y no logró financiación bajo el argumento de ayudas a empresas regionales por el Covid-19.

Sigue mirando al ICO

Ahora la Junta sube la apuesta y espera captar 70 millones de euros a través del ICO. 70 millones de euros que rebajan la cifra de los 200 millones iniciales que solicitó la compañía a este organismo en el inicio de las negociaciones.

Publicidad
Publicidad

Ahora, según Efe, se llegaría a los 250 millones gracias a un aporte de 180 millones por parte de la banca. Con todo, el importe mínimo que necesita la empresa de liquidez para evitar el concurso de acreedores. La viabilidad futura es otra cuestión a tratar.

Con un pasivo de más de 400 millones de euros la empresa quiere el apoyo del ICO y de Cesce. Al organismo de crédito a la exportación le solicita hasta 330 millones en avales. Así, quiere asegurarse el apoyo del Estado, el cual pierde más de un 50% de la participación en la reestructuración de 2017.

Publicidad

Es más, la ingeniera habría acudido también a la SEPI para lograr las ayudas estatales por valor de 10.000 millones de euros, 3.000 se facilitarán este año, para compañías estratégicas próximas a la quiebra por el Covid-19.

Sin olvidarse de los bonistas

Pero Abengoa debe mirar más allá y lograr un acuerdo sólido con los bonistas y acreedores, formados principalmente por Banco Santander, KKR, Signature, Alden, Blue Montain, BBVA, Caixabank, Bankia y Crédit Agricole.

Pero no todos tienen los mismos riesgos de pérdidas. Banco Santander, como principal accionista y mayor tenedor de deuda, es el principal interesado en que la compañía salga adelante y por ello comanda las negociaciones por el lado de los acreedores y accionistas.

Publicidad

La deuda financiera, a cierre de 2019, estaba en los 6.000 millones de euros y pretende salvar la mitad de la misma con fórmulas como entregar a estos bonistas el 90% de los activos de Abenewco 1, el vehículo donde aglutina sus activos rentables, o quitan que puede llegar al 90%.

6.000 millones de euros es la diferencia entre la deuda actual y la que el grupo tenía en 2015, cuando estuvo a punto de protagonizar la mayor quiebra de la historia de España.

Con todo, busca la tercera reestructuración en cerca de 5 años tras varias refinanciaciones y reducción de deuda con las ventas de activos. Y es que, por ejemplo, ya entregó el 22,5% de Abenewco 1 a los acreedores.

A la espera de resultados

Respecto a las cuentas del primer trimestre, la CNMV sigue esperando cuando el resto de cotizadas españolas ya va a empezar a dar cuenta del primer semestre del año.

Los últimos resultados remitidos son los anuales y estos parecían invitar al optimismo. Su ebitda se disparó un 60% hasta los 300 millones de euros y consiguió reducir las pérdidas hasta los 517 millones de euros, frente a los 1.500 del curso anterior, gracias a recibir el importe de grandes contratos firmados en 2017.

Publicidad

También recortó gastos, un 9%, y las ventas crecieron un 15%, hasta los 1.493 millones de euros. Eso sí, aumentó la deuda un 5% hasta los 6.000 millones actuales.

En portada

Noticias de