Osborne aboga por anteponer el negocio al accionariado en firmas familiares
El presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Ignacio Osborne, ha abogado hoy por anteponer la estrategia empresarial a[…]
El presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Ignacio Osborne, ha abogado hoy por anteponer la estrategia empresarial a las preferencias del accionariado en los negocios familiares pese a las relaciones parentales, para que las decisiones "con prejuicios" no supongan un freno para el crecimiento de este tipo de empresas.
Osborne ha protagonizado hoy una nueva sesión de Matins ESADE, titulada "La importancia del gobierno corporativo en la empresa familiar", en la que el consejero delegado de la empresa familiar Osborne, propietaria de marcas como Cinco Jotas, Rioja Montecillos o Anís del Mono, ha repasado cómo la compañía ha organizado su gobierno corporativo, el cambio generacional, la organización del accionariado, la adaptación a los tiempos o la toma de decisiones en momentos de dificultad.
En su discurso, el directivo ha destacado que una de las prácticas imprescindibles para las firmas familiares es la adaptación de la estrategia empresarial al entorno competitivo, si bien también ha destacado la importancia de actuar con la máxima transparencia "sin pensar los directivos en el momento en el que deberán explicar sus decisiones al accionariado, a pesar de que este sea más conservador".
Asimismo, Osborne ha situado la seguridad jurídica y la simplificación del marco legal y económico como elementos esenciales para facilitar el desarrollo de las empresas familiares en el largo plazo, así como la creación de puestos de trabajo por parte de las mismas.
Por otro lado, Osborne ha destacado el "valor añadido" que aporta, a su juicio, el hecho de tener un gobierno corporativo, que ha calificado como "una clarísima ventaja competitiva" y que, según el directivo, ha permitido al grupo familiar controlar el crecimiento de "la familia empresarial" a medida que se han ido incorporando a esta los distintos accionistas.
El ejecutivo, que ostentará el cargo de presidente del grupo a partir del próximo mes de mayo, en sustitución de Tomás Osborne, también ha aconsejado a los grupos familiares separar los roles del accionista, el de administración y el de gestión de la empresa, implantando cada firma la fórmula que mejor se adapte a su modelo de negocio.
Asimismo, ha hecho referencia a la necesidad de que las empresas familiares mantengan la parte auditada separada de la auditoría, tanto externa como interna, con el objetivo de asegurar un buen funcionamiento del negocio.
Por último, en referencia a la captación del talento entre los miembros de un grupo familiar, Osborne ha abogado por la adopción de un sistema de meritocracia, en el que los miembros del grupo se elijan por parte de agentes externos capaces de medir los méritos de los distintos candidatos y de escoger la opción más adecuada.
Fundado en 1772, el grupo Osborne, que empezó a caminar de la mano de la producción de vino de Jerez, que hoy representa apenas el 1 % del volumen de negocio, es una de las empresas familiares más antiguas del mundo y, a lo largo de seis generaciones, ha conseguido estar presente en más de 50 países, entre los que figuran Alemania, Brasil o China, y alcanzar una facturación de más de 350 millones de euros.
.