No se engañen: los bancos no dan asesoramiento financiero

Resulta curioso seguir escuchando ejemplos de cómo en las entidades financieras españolas colocan productos que en nada o en muy[…]

Resulta curioso seguir escuchando ejemplos de cómo en las entidades financieras españolas colocan productos que en nada o en muy poco se ajustan a las necesidades de sus clientes. Este caso es especialmente evidente en las personas de menor cultura financiera o de edad más avanzada.

Tampoco entiendo, la verdad, esa fe que tienen tantas personas en su entidad o en el director de su sucursal 'de toda la vida'. Es una especie de fe ciega que no les deja ver que ese señor o señora son vendedores de productos financieros y que tienen unos objetivos marcados para cada uno de ellos.

A mí me recuerdan a esas tiendas que venden de todo y en las que el vendedor ofrece siempre lo mejor para sus clientes, con un conocimiento extremo de todos los productos del mercado, lo que le permite ofrecer unas mercaderías que demasiado a menudo son de 'absoluta confianza'. Además, no pregunte usted por algo que ellos no tienen, porque de ser así, la respuesta se acerca mucho a la de "porque ese producto no encaja con sus clientes, es caro, malo, etc.".

Yo personalmente, no creo que el empleado de una oficina bancaria sea un experto en todos los productos financieros que puede ofrecer. Ni puede vender todo lo que tiene, ni conoce absolutamente su gama de productos y los de la competencia, ni le va a decir a usted a la cara que es demasiado pobre para acceder a ciertos productos que sólo se ofrecen a los clientes de rentas más altas. Un empleado de banca no es un experto en fondos, planes, seguros, préstamos, tarjetas, etc. Una cosa es que los venda y otra muy distinta que sea verdadero conocedor de todos estos productos y sus novedades.

Por otro lado, tampoco creo que un empleado de oficina bancaria -aunque me lo jure amparado en los muchos años que me han atendido en esa sucursal- conozca realmente mis necesidades financieras.

Les cuento hoy todo esto porque me acabo de enterar que a una señora de 80 años acaban de colocarla en Madrid un Fondo de Inversión Garantizado con vencimiento en 2014. Se lo juro. La mujer quería una inversión de escaso riesgo para unos ahorros que guarda como colchón para algún imprevisto, del caso 'me tengo que ir a una residencia para que me cuiden', y el banco le ha colocado un fondo que no puede tocar hasta dentro de cuatro años.

La señora acaba de poner sus ahorros "para algún imprevisto" en una inversión que no puede tocar en cuatro años, salvo penalización, claro. Si esto es buscar lo mejor para cada cliente, que venga Dios y lo vea. Como la señora necesite recuperar dinero los próximos meses, se va acordar de la madre que parió al director de la sucursal. Y eso si no le pega con el bolso cuando la sugieran que va a ser más barato pedirles a ellos un préstamo que abonar la penalización por sacar su dinero de esa maravillosa inversión que le han ofrecido.

Concluyo: O no saben de productos financieros o no escuchan a sus clientes o, peor, pasan de ellos y sólo miran a los números: los de los objetivos que les han marcado desde la oficina central.

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