Medidas para otras crisis

La primera medida que debe adoptar el presidente del Gobierno español para intentar frenar de una vez por todas el paro en nuestro país es mover el banquillo en el Ministerio de Trabajo. Celestino Corbacho ha dejado claro que no es la persona idónea para hacer frente a esta situación de emergencia. Lleva meses sin reaccionar, desbordado por la avalancha mensual de parados y, ahora, con casi cuatro millones de personas desempleadas, no tiene reparos en celebrar con un entusiasmo casi infantil la posibilidad de copiar el modelo alemán (fomentar la reducción de jornada con apoyo de dinero público).

Cuando las economías más importantes de la zona euro han dejado atrás la recesión y ya sólo hablan en clave de recuperación, el señor Corbacho todavía no tiene claro qué hacer en España con tanto parado. ¿Estas son sus medidas originales y certeras para combatir el paro? Si de lo que se trataba era de copiar, ¿por qué no ha dado el paso antes? ¿por qué ha esperado a que millones de españoles perdieran el empleo?

Pero lo peor de todo no es que España no sea Alemania y lo más seguro es que ese modelo sea complicado aplicarlo aquí, sino que es este momento cuando su ministerio va a empezar a estudiarlo. ¿No podía haber iniciado ese estudio mucho antes? ¿tan complicado era hacerlo?

Conociendo la agilidad de este Gobierno para poner en marcha otras medidas, recuerden la que liaron con la ayuda de 420 euros para los desempleados que ya no tienen derecho a paro, cuando quieran copiar el modelo alemán, seguro que ya es demasiado tarde. Será una medida para aplicar en otras crisis. A esta no llegan. Seguro.