Los retos del asesor dos años después de MiFID II

Analizar los nuevos retos a los que se enfrentan los asesores financieros en un escenario de sobrerregulación y revolución tecnológica[…]

Analizar los nuevos retos a los que se enfrentan los asesores financieros en un escenario de sobrerregulación y revolución tecnológica es uno de los objetivos del Meeting Anual Asesores Financieros, que se celebra el jueves en el Auditorio de la Universidad Camilo José Cela de Madrid, organizado por la revista 'INVERSIÓN'. (Puede inscribirse, de manera gratuita, aquí)

En el evento, cuya apertura correrá a cargo de la directora de Economía del Círculo de Empresarios, Alicia Coronil, tendrán lugar dos mesas de debate. La primera versará sobre los nuevos horizontes para el asesor financiero, en la que se tratarán temas como la nueva regulación, la importancia de la tecnología, su impacto en las EAFs y en las redes de agentes y la irrupción de las redes sociales en este escenario. En ella participarán Carlos García Ciriza, presidente de la Asociación de Empresas de Asesoramiento Financiero; Fernando Zunzunegui, socio fundador de Zunzunegui Abogados, y Gonzalo de la Peña, responsable de Operaciones y Productos de Openfinance (BME Inntech). El encargado de moderar el debate será José Miguel Maté, vicepresidente de EFPA.

La segunda mesa trata sobre asesorar en tiempos de volatilidad y en ella se debatirá sobre cómo adaptarse a las necesidades del cliente en un escenario tan inestable como el actual, el desarrollo de las redes de agentes y el desafío de asesorar en las nuevas tendencias de inversión. En ella participarán Ivonne Pousa, responsable de la Zona Norte de Banco Mediolanum; Beatriz Rodríguez, sales manager de Fidelity International, y Martina Álvarez, directora de ventas de Iberia de Janus Henderson. Moderará la mesa Alejandro Ramírez, director de 'INVERSIÓN'.

Una de las principales referencias en los debates será MiFID II, que en enero cumple dos años de su transposición al ordenamiento jurídico español y que ha introducido cambios a los que han tenido que adaptarse los asesores financieros. Su balance sobre la directiva es positivo, pero con matices. Señalan que tiene luces y sombras y aspectos que podrían 'retocarse'. Entre las luces apuntan una mayor protección al inversor, una mejor formación de los profesionales y un asesoramiento de más calidad. Pero también aprecian sombras como deficiencias en la transparencia de comisiones y costes, una «desproporcionada» carga de cumplimiento normativo sobre las entidades y un exceso de información dirigida a los clientes que puede llegar a desinformarles. 

Luces

«Gracias a MiFID II hemos pasado de colocar productos a prestar servicios en interés del cliente, lo que es muy positivo», afirma Zunzunegui. También Gonzalo de la Peña cree que la directiva ha reforzado el papel de independencia en los mercados, ha conseguido un sistema financiero más seguro para el inversor y ha regulado ámbitos que antes no estaban legislados.

Su eficacia también se ha demostrado en que el asesoramiento que reciben los inversores es más riguroso debido a la mayor formación exigida a los profesionales que asesoran o informan sobre productos de inversión. En opinión de Ivonne Pousa, «la exigencia de certificaciones formativas ha hecho que el nivel de preparación de estos profesionales avance mucho». 

Estas bondades han propiciado que en 2018 cerca de dos millones de inversores recibieran asesoramiento financiero y su patrimonio gestionado ascendiera a los 175.200 millones de euros, lo que supone un incremento del 77 por ciento respecto al año anterior. A pesar de ello, en la CNMV creen que se podría mejorar la directiva en aspectos relacionados con el asesoramiento o con la información a los inversores «que, a lo mejor, han resultado algo excesivas en términos de cargas para las empresas», señaló su presidente Sebastián Albella. Revisión que apoya García Ciriza, ya que «la aplicación de la norma debe ser proporcional y, en muchos casos, no lo es». 

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Sombras

El retraso en la transposición de MiFID II ha hecho que su aplicación en España sea lenta y menos profunda de lo esperado, asegura Hugo Aramburu, socio director de Diaphanum, de ahí que «hay mucho trabajo por hacer en cuanto a la transparencia en las comisiones y los conflictos de interés de la industria». Y es en el tema de las comisiones en lo que más flaquea la directiva. «Aún falta completar la transparencia con información sobre comisiones y costes», apunta Zunzunegui. Otros elementos negativos de la directiva son la fragmentación en los mercados, la caída del análisis en valores cotizados y el aumento de valores que se negocian de forma opaca, señala De la Peña.

García Ciriza se muestra más pesimista ante MiFID II y cree que no tiene los efectos deseados. «No está facilitando la transición de un sistema financiero basado en la distribución de productos a uno basado en el asesoramiento» y «afecta negativamente» a las EAFs, ya que la carga de cumplimiento normativo que impone a las entidades «es desproporcionada y hace inviables algunos modelos de negocio».
La aplicación de MiFID II tiene claroscuros, aseguran los expertos, pero esperan que su consolidación unida a algunos cambios hagan que las 'luces' predominen en la directiva.

(No se quede sin plaza)

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