Los datos macro marcarán la próxima semana
Las perspectivas de la economía mundial ofrecen, por lo menos en lo que se refiere a los datos más recientes[…]
Las perspectivas de la economía mundial ofrecen, por lo menos en lo que se refiere a los datos más recientes de Estados Unidos, rayos de esperanza. Además, las tensiones comerciales entre EE. UU. y China se han moderado y parecen apuntar a que los riesgos políticos no lastrarán tanto las perspectivas económicas globales. Actualmente, como hemos dicho con anterioridad, mucho depende de que los presidentes Xi y Trump lleguen a un acuerdo comercial. El desenlace es muy incierto, pero los acontecimientos recientes son alentadores. Aunque prevemos que la economía mundial seguirá creciendo por debajo del potencial en el 2º semestre de 2019, creemos que 2020 será el año crucial en que se decidirá la suerte de este ciclo de negocio, y seguimos albergando dudas sobre si una política monetaria expansiva bastará por sí sola para contrarrestar los numerosos contratiempos económicos y políticos que se han acumulado en esta fase de finales de ciclo.
La inversión de la curva de tipos en EE. UU. el diferencial entre los tipos del Tesoro a 10 años y a 3 meses ya no es tan pronunciada, lo que implica un menor riesgo de recesión inminente. El hecho de que la curva se haya mantenido relativamente estable tras los aparentes ataques con drones y misiles de la semana pasada a instalaciones petroleras de Arabia Saudí es alentador. El ataque destruyó una capacidad de 5,9 millones de barriles de producción saudí en torno a un 6% de la oferta mundial. No obstante, aunque la cotización del petróleo escaló un 9%, nuestros análisis muestran que ha habido «crisis petroleras» anteriores en las que los precios subieron más de un 100%.
¿Cómo deben actuar los inversores en este entorno? Lo cierto es que nuestros modelos apuntan desde hace un tiempo a dificultades estructurales, una mayor fragilidad y un repunte de la volatilidad del mercado. La cuestión importante es si podrá evitarse una recesión en los próximos 12 meses. En el pasado se han sorteado algunas contracciones, como por ejemplo, en 2015-16, cuando las devaluaciones de la moneda china suscitaron temores sobre el crecimiento mundial, provocando oleadas de ventas de los activos de riesgo y descensos del petróleo
Invertir y aumentar el patrimonio no es un asunto trivial, sobre todo cuando los inversores se mueven entre la aversión al riesgo y la búsqueda de rentabilidades. En este contexto, hay siete buenos hábitos que pueden ayudar a acumular capital con calma y serenidad. Después de todo, es su dinero el que tiene que trabajar para usted, y no al contrario.
La producción industrial estadounidense se contrajo, el crecimiento de las nóminas se desaceleró y la Fed adoptó una postura monetaria más laxa, similar a la actual.
Claves de la próxima semana
Los analistas de Allian IG ponen el foto en los datos de la próxima semana. La próxima semana será crítica para las perspectivas económicas mundiales. El lunes se publican los índices de gestores de compras (PMI) preliminares de los sectores manufacturero y de servicios para septiembre de la zona euro, Francia, Alemania, Japón y EE. UU. Aunque el sector de servicios sigue en expansión en la mayoría de países, las empresas industriales están resultando afectadas por la desaceleración incipiente del comercio e inversión mundiales.
El martes y el miércoles, la atención se centrará en la publicación de los datos sobre la confianza de los consumidores de Alemania, Francia y EE. UU. Aunque la confianza ha mejorado en Francia, las cifras de EE. UU. han fluctuado lateralmente y las perspectivas de los alemanes se han deteriorado últimamente a un mínimo de 28 meses.
El calendario del jueves está dominado por EE. UU. Las estimaciones de consenso indican que la revisión final del PIB del 2º trimestre de 2019 se mantendrá sin cambios en un crecimiento del 2,0%. Aunque esto supone una desaceleración con respecto al 3,1% del primer trimestre de este año, sigue por encima del potencial a largo plazo de EE. UU. (de en torno a un 1,8%) y es mejor que las previsiones actuales en tiempo real de los Bancos de la Reserva Federal de Atlanta y Nueva York para el PIB del tercer trimestre de 2019 (1,8% y 1,6%, respectivamente). También sabremos los datos más recientes de las solicitudes de subsidio de paro, las existencias de mayoristas y las ventas de viviendas pendientes de EE. UU.
La semana termina el viernes con los datos sobre la confianza económica de la zona euro (que ha mejorado últimamente), las cifras de inflación de Japón y Francia (ambas con una tendencia a la baja), la confianza de los consumidores británicos (que ha empeorado en los últimos tiempos) y las rentas personales, gasto personal y pedidos de bienes duraderos de EE. UU. (se prevé que todos repunten).