Las gasolineras 'low-cost' duplican la bajada del diésel

Los surtidores de marca blanca -285 de las 358 estaciones abiertas en 2015- incrementaron el coste de la gasolina a un ritmo menor que el resto

La invasión de estaciones de servicio ajenas a los grandes operadores petrolíferos ha permitido ahondar en la caída del precio del diésel y, al mismo tiempo, amortiguar los ascensos que ha experimentado la gasolina de 95 octanos en el último año. Cada vez hay más surtidores de empresas autónomas, cuyas ofertas se distancian de las marcas con mayor presencia en todos los territorios. Solamente durante el año pasado, el Ministerio de Industria autorizó la apertura de 358 gasolineras, de las que aproximadamente un 80% -unas 285- eran independientes.

Desde que se aprobara la modificación de la Ley de Hidrocarburos, con la que se puso coto a las aperturas de los operadores dominantes -un mismo grupo no puede tener más de un 30% de la cuota de mercado en cada provincia-, se han incorporado 915 gasolineras a la red. Casi 300 se unieron en 2014 y otras 260 en el año 2013. Y siempre con el mismo denominador común: aproximadamente ocho de cada diez de esas estaciones de servicio no pertenecía a las marcas históricas.

El auge de este tipo de surtidores, que se encuentran tanto en los centros comerciales como en otro tipo de emplazamientos ejerciendo una competencia feroz a las instalaciones más longevas, ha permitido que los consumidores puedan beneficiarse de unas caídas de los precios mayores que si esas gasolineras no existieran. Las bajadas del precio del diésel registradas en las 'low-cost' en el último año han llegado a duplicar la media de lo que lo ha hecho el conjunto del sector.

Entre enero y noviembre del año pasado, el coste del litro de gasóleo se redujo, de media, un 1,02% en las 10.792 estaciones de servicio de la Península, las islas, Ceuta y Melilla, según el último informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Lo hizo desde los 1,08 hasta los 1,06 euros. Sin embargo, la reducción de precios experimentada en las grandes compañías en ese mismo periodo fue del 0,09%, en BP, del 0,18% en Repsol y del 0,64% en las estaciones de Cepsa, en los tres casos muy por debajo de la media.

Los surtidores en los que más se reflejó esta reducción del coste del gasóleo -el carburante más vendido en toda España- fue en los de los hipermercados, con una caída del 2,43%, más del doble que la media del mercado. También se duplicó esa referencia tanto en los surtidores de los operadores catalogados como 'independientes' (-2,37%) y entre grandes marcas ajenas a las tres compañías de referencia (las de Disa o Saras, por ejemplo), con una reducción del 2,05%.

En noviembre, había grandes superficies donde se ofrecía el litro de diésel a apenas un euro, mientras que en los surtidores de Repsol aún se encontraban en los 1,091 euros, según la CNMC. Es decir, con una diferencia entre el precio máximo y el mínimo del 8,7%, mayor si se compara con la del 6,8% del mes de enero, cuando los costes se situaron en los 1,027 y los 1,097 euros por litro, respectivamente.

En el caso de la gasolina de 95 octanos, su precio ha registrado una evolución diferente a la del gasóil durante 2015, debido a que la demanda del diésel se vio reducida tanto por las buenas temperaturas que se registraron durante buena parte del año como por la producción de este combustible, que consiguió abaratar los precios. Sin embargo, hasta noviembre, el precio medio del litro de gasolina se incrementó un 3,3%. Aunque lo hizo en mucha más proporción en las estaciones de servicio de las grandes operadoras, frente a las de otras marcas, las independientes o de centros comerciales. En estos tres últimos casos, las subidas de precio fueron del 1,8%, 1,9% y 2,1%, lo que supuso hasta un tercio menos que la media de los surtidores. Sin embargo, Repsol subió el precio de su gasolina 95 un 4,1%, y Cepsa y BP, un 3,8%, esto es, ocho y cinco décimas, respectivamente, si se compara con la subida media de este carburante.

En enero del año pasado, la diferencia entre el precio más caro de la gasolina -en Repsol- y el más barato -en los híper- era del 4,8%. Sin embargo, 11 meses después, cuando el coste de este tipo de carburante había subido en toda España, ese porcentaje entre el precio más económico -grandes superficies- y el más caro -Cepsa y BP- se había incrementado hasta el 6,5%.

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La estrategia de reducir al mínimo los precios de los combustibles para ganar cuota de mercado llevada a cabo por los centros comerciales también les ha supuesto un impacto en sus resultados por la caída del crudo. Carrefour ganó el año pasado un 1,2% más que el anterior, aunque, sin contar con el negocio de las gasolineras, habría mejorado sus beneficios un 2,6% con respecto a los de 2014.

El gasóleo, a menos de 90 céntimos en un tercio de la red

La caída del coste del petróleo y su repercusión en las cotizaciones internacionales de los carburantes ha permitido que los marcadores de las estaciones de servicio muestren precios irreconocibles desde hace años. De hecho, 9.585 de las 9.677 estaciones de servicio que hay en la Península venden el diesel a menos de un euro. De ellas, casi 3.000 gasolineras tienen un precio de venta inferior a 0,9 euros por litro y algo más de 200, de menos de 0,8 euros. La más barata de España, ubicada en la provincia de Salamanca, vende el gasóleo a 0,72 euros por litro, según los datos del Geoportal del Ministerio de Industria.

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La más barata de España se encuentra en la provincia de Salamanca y vende el diesel a 72 céntimos el litro, por debajo de los 80 céntimos al igual que actualmente hacen más de 200 estaciones de servicio.

El abaratamiento de los carburantes también beneficia a los usuarios de vehículos de gasolina. Algo más de 150 estaciones de servicio venden la gasolina de 95 octanos a menos de un euro.

El boletín de este última semana arrojaba un precio medio del diesel de 0,909 euros por litro, lo que supone una rebaja del 9,64% desde principios de año y sitúa este carburante a niveles de 2009. Por su parte, la gasolina cuesta una media de 1,095 euros por litro, un 4,03 % menos que a principios de año y a niveles de principios de 2010.

Las diferencias de precios entre gasolineras se deben a muchos factores, entre ellos la competencia en las diferentes zonas, las prestaciones que ofrece cada estación de servicio o la distinta presión fiscal. El impuesto de hidrocarburos tiene un tramo que, en Galicia, Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Murcia y Andalucía es el más alto, con 4,8 céntimos por litro. Asturias cobra entre 4 y 4,8 céntimos. El tipo es de 3,84 céntimos en Extremadura, de 2,4 en Aragón y Navarra y de 1,7 en Madrid. El resto de comunidades no lo cobran.

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