La banca, piedra angular del segundo rescate a Grecia

El "roll over" de la banca europea sobre la deuda griega (recompra de obligaciones a medida que éstas van venciendo)[…]

El "roll over" de la banca europea sobre la deuda griega (recompra de obligaciones a medida que éstas van venciendo) ya está prácticamente alicatado. Los líderes europeos tienen por delante menos de una semana para convencer a la derecha, en la oposición, para que respalde las nuevas medidas de austeridad que el Gobierno socialista de Papandreu acaba de pactar con la troika internacional. que incluye a expertos de la Comisión, el FMI y el Banco Central Europeo.
 
Ya lo ha dejado claro la canciller, Angela Merkel: no se soltará un euro hasta que el Parlamento apruebe los ajustes de 3.800 millones de euros más. Mientras, los mercados van a cotizar con fuerte vaivenes, según se vayan conociendo las noticias. Tras el descalabro de ayer en las bolsas europeas, el anuncio del acuerdo con la troika frenó las pérdidas de la bolsa de Nueva York y propició la apertura de hoy del Ibex. Pero hasta el 28 de junio, que el Parlamento apruebe los recortes, habrá que contener la respiración y no dejarse llevar por los cantos de sirena. Hay mucho papel. Según los expertos, hasta los 10.700 puntos de Ibex se aprovecharán los rebotes para vender.
 
Sin embargo, la odisea que están atravesando los bancos en las bolsas no van a terminar con la posible aprobación del Parlamento griego. Una vez completada esta primera fase, viene la segunda: implicar a los bancos europeos en el segundo plan de salvamento de la economía helena. Nada menos que otros 100.000 millones de euros, en los que la banca está "invitada" a participar en un 20%.
 
Se da la circunstancia que los dos grandes bancos españoles son de las pocas entidades que no están en deuda con "su Estado". En Francia, Alemania, Suiza, las aportaciones públicas al capital de las entidades van a pesar en el ánimo de los responsables cuando sean "invitados" más explícitamente por sus gobernantes. Pero en España, esta vez las cosas son diferentes. Santander y BBVA no le deben nada al Estado. Además, mantienen, de momento, los niveles de solvencia que se les pedirá en los próximos estrés test.
 
Para estos dos bancos se abre ahora una interesante partida de ajedrez. No son los más expuestos y su no participación en la "invitación" daría a la operación el barniz de "voluntariedad" que persigue el BCE para mantener calmados a los mercados. Van a tener que emplearse a fondo para no desairar al Gobierno si finalmente se produce una petición de este tipo.

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