ING descarta que España vaya a entrar en recesión

El crecimiento de la economía española será menos vigoroso en los próximos trimestres, al verse afectado por inquietantes señales de[…]

El crecimiento de la economía española será menos vigoroso en los próximos trimestres, al verse afectado por inquietantes señales de debilidad incertidumbre, pero España conseguirá evitar la recesión, según estiman los economistas de ING. 

Así lo ha explicado hoy en un encuentro con la prensa el economista de la entidad, Steven Trypsteen, quien prevé que la economía española crezca este año un 2,6% y en 2019 rebaja su crecimiento hasta el 2%. Ambas tasas quedan por debajo del 3% que ha marcado la economía española en los últimos tres años, pero no supondrán la entrada en un entorno recesivo. 

"Estamos viendo que las empresas y los consumidores son menos optimistas respecto al futuro de lo que lo eran a principios de año, y por lo tanto, si tienes menos confianza de los consumidores y tienes menos inversión de las compañías, la tendencia del PIB será decreciente pues esto impactará en el consumo y la inversión", ha indicado Trypsteen. 

Respecto a lo que nos depararán los próximos trimestres, el experto del banco naranja ha confesado que todavía es "bastante optimista" y ha dejado claro que, si bien hay señales que apuntan hacia un periodo de mayor debilidad, en ningún caso veremos la recesión. 

Publicidad

En primer lugar, los economistas de ING consideran que la economía española se mueve en un entorno exterior más débil, lo que también es cierto para el conjunto de la zona euro, circunstancia que tiene que ver con factores relacionados con la escalada proteccionista. 

Además, en ING consideran que la tendencia alcista de los precios podría llegar a pasar factura sobre el crecimiento del PIB. "Estamos viendo que la inflación, tanto en España como en la zona euro, se está moviendo al alza, por encima del 2% y la principal razón es el incremento de los precios del petróleo", ha añadido Trypsteen. Esto se puede achacar a motivos como la tensión entre Irán y Estados Unidos en torno al abandono del pacto nuclear. 

En tercer lugar, hay que tener en cuenta la incertidumbre política que rodea a España pero también a la zona euro. Por ejemplo, "el hecho de tener un gobierno en minoría en España es importante, como todo lo relativo a la aprobación de los presupuestos o la posibilidad de tener unas elecciones anticipadas, además del problema de Cataluña" ha recalcado Trypsteen. Son muchos factores que provocan incertidumbre e impactan en la confianza de los consumidores y pueden mermar las inversiones futuras de las empresas y las contrataciones de empleados, pues desearían esperar hasta que desaparezca la incertidumbre. 

En Europa, el principal foco de incertidumbre son los presupuestos italianos, país que tiene una deuda del 130% del PIB. El problema es que esta deuda no se está rebajando al ritmo adecuado. "Hemos visto que el Gobierno italiano quiere hablar y reducir ese déficit, y esperamos que la Comisión Europea no abra demasiado rápido el procedimiento de déficit excesivo", añade el experto de ING. De este modo, si Bruselas espera hasta enero para dar tiempo a Italia a ajustar sus cifras, los italianos tendrían entre tres y seis meses para hacer sus cambios una vez que el procedimiento esté abierto. "Nuestro punto de vista es que habrá un acuerdo, pero hará falta ser pacientes", dice Trypsteen. Italia quiere hablar y rebajar su déficit, ya que al fin y al cabo, hay bastante presión sobre Italia por parte de los mercados y de la Comisión Europea.

Tampoco hay que pasar por alto que la canciller alemana, Angela Merkel, quiere reformar el euro y reforzar la unión bancaria. Está al final de su carrera y podría hacer fuerza para acelerar estas reformas pero siempre tendría un margen limitado para hacerlo. No es un problema tan acuciante como el de Italia, pero podría serlo a más largo plazo, como reconocen en ING. 

Entre los factores positivos que si detectan los expertos del banco naranja en la economía española, Trypsteen ha destacado la evolución positiva del mercado laboral y la tendencia decreciente de la tasa de paro, además de los bajos tipos de interés para la financiación a largo plazo.

En portada

Noticias de