Importadores de crudo árabes crecerán más que los productores, según el FMI

El Fondo Monetario Internacional (FMI) explicó hoy que prevé un crecimiento desigual entre los países exportadores e importadores de crudo en la zona que se extiende entre Oriente Medio y Asia Central.

Los países exportadores de petróleo en esta región registrarán un crecimiento del 1,7 % en 2017, afectados por la baja producción que decidió la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), según explicó hoy Jihad Azour, director del departamento de Medio Oriente y Asia Central del FMI, en una rueda de prensa en Rabat.

La media de crecimiento en los países importadores de petróleo subirá hasta un 4,3 % en 2017 y seguirá una tendencia creciente en los próximos años, apuntó Azour.

Según el directivo del FMI, las economías de los países importadores de petróleo en esta región se benefician del aumento de la demanda interna, las reformas estructurales emprendidas por algunos países, y la recuperación en la actividad comercial especialmente con socios como Europa y China que contribuyen en la mejora de la economía en el norte de África.

No obstante, Azour estima que el crecimiento medio actual no es suficiente para resolver el problema del desempleo.

"4,3 % no es una media de crecimiento suficiente, porque hay que alcanzar unos niveles de 6 % para poder resolver el problema de desempleo", sostuvo.

El responsable del FMI hizo un llamamiento a los países de esta zona para que continúen con las reformas estructurales, la mejora del clima de negocios, y el control del déficit público y los niveles de deuda.

Azour lamentó que los conflictos geopolíticos en Yemen, Siria e Irak lastren el crecimiento, pero minimizó el impacto de la crisis diplomática entre los países del Golfo Pérsico y Catar, que casi no se ha notado por la capacidad de estos países de financiarse y de que los precios del petróleo no se hayan alterado.

"Catar ha actuado con la celeridad requerida para atenuar el impacto de esta crisis y ha logrado cambiar el mapa de sus intercambios comerciales, además de que inyectó dinero a través de su fondo soberano y su banco central. Se espera que registre un 4,7 % de crecimiento este año", precisó.

Pero admite que si la crisis se alarga en el Golfo Pérsico, tendrá consecuencias en las expectativas de los inversores y los capitales.