FMI augura que España volverá en 2017 al PIB precrisis y pide seguir reformas
La mejora de la economía en España permitirá que se recupere el PIB previo a la crisis "a mediados de[…]
La mejora de la economía en España permitirá que se recupere el PIB previo a la crisis "a mediados de este año", pero es necesario continuar con la senda reformista y apostar por un ajuste fiscal "gradual" que incluya una subida del IVA, apuntó hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Dado que dos tercios del ajuste fiscal logrado en los últimos tres años se ha basado en los recortes del gasto, el FMI recomienda ahora centrarse en incrementar los ingresos fiscales y no dar marcha atrás en la agenda reformista.
"A la luz de la abultada deuda pública y la expansión fiscal estructural de los pasados dos años, la prioridad debería centrarse en las medidas de ingresos que menos distorsionen como la subida de la recaudación por IVA (...) y aumentar las tasas e impuestos medioambientales", señaló el Fondo en su informe de revisión anual de la economía española, conocido como artículo IV.
En España, sólo el 60 % de la cesta de la compra paga el impuesto sobre el valor añadido (IVA) completo, comparado con el 70 % en Francia y el 80 % en Alemania, subrayó la jefa de la misión del FMI para España, Andrea Schaechter, en una llamada telefónica para presentar el reporte.
Schaechter destacó que el organismo calcula que el déficit fiscal será del 3,2 % para este año, apenas una décima por encima de la meta pactada con las autoridades europeas.
Por ello, indicó que la era de la austeridad ha quedado atrás y que el foco ahora debe ser avanzar en un ajuste "gradual" a medio plazo, que cifró en cerca del 0,5 % anual para estabilizar las cuentas públicas y reducir la deuda que se prevé siga por encima del 99 % del productos interior bruto (PIB) este año.
Por otro lado, el organismo dirigido por Christine Lagarde subrayó que prevé que la "impresionante recuperación económica" permita alcanzar los niveles de antes de la crisis "a mediados de este año", aunque se moderará en los próximos dos años, tras el 3,2% de 2016, con crecimientos estimados del 2,3 % y 2,1 %, respectivamente.
Sin embargo, advirtió de que dos tercios del extraordinario crecimiento obtenido en España durante 2016 se deben "factores externos" como los menores precios del petróleo o los bajos tipos de interés impulsados por el Banco Central Europeo (BCE).
Cuando estos "vientos de cola" se difuminen, el crecimiento económico en España tenderá hacia el potencial actual de alrededor del 1,5 %.
Como consecuencia, recalcó que "es de la mayor importancia no dar marcha atrás a las reformas estructurales adoptadas en los últimos años" para no descarrilar el crecimiento, especialmente al reconocer la mayor fragmentación política existente en España tras las elecciones del pasado año.
Entre los riesgos externos, el FMI citó que la creciente ola de "proteccionismo" global podría afectar a la economía española a través de una menor demanda externa por el canal comercial y la debilidad macroeconómica en Latinoamérica por el financiero, particularmente debido a los fuertes vínculos de los grandes bancos el Santander y el BBVA.
Una vez más, la institución alabó la reforma laboral aprobada en 2012 por el Gobierno español, ya que facilitó que el deterioro económico se reflejase en la "moderación salarial" y no en la destrucción de empleo.
De hecho, según sus cálculos, se han salvado en torno a un millón de empleos gracias a esta reforma.
El FMI vuelve, además, a otra de sus recetas clásicas: acabar con la dualidad del mercado de trabajo entre fijos y temporales, para lo que es necesario hacer más atractiva la contratación indefinida y reducir las diferencias de costes con los temporales.
En conjunto, el FMI sigue alertando sobre la "elevada" tasa de desempleo en España, aunque proyecta que continúe su descenso paulatino, desde el tope del 26,1 % de 2013.
Tras cerrar 2016 en el 19,4 %, el organismo pronostica que el desempleo concluya este año en el 17,9 % en 2017 y en el 17 % en 2018.