¿En qué materias primas invertir para ganar?
Todo ahorrador que opte por una inversión diversificada tiene que tener en su cartera materias primas. La inversión en commodities está al alcance de todos los ahorradores, el problema que se les plantea es: ¿en cuál invertir ahora y qué vehículo de inversión elegir para hacerlo?
Todo ahorrador que opte por una inversión diversificada tiene que tener en su cartera materias primas. La inversión en commodities está al alcance de todos los ahorradores, el problema que se les plantea es: ¿en cuál invertir ahora y qué vehículo de inversión elegir para hacerlo?
La variedad de materias primas en las que se puede invertir es enorme: desde el oro y la plata, hasta el café, la soja o el trigo pasando por el petróleo o el gas natural. Y una de sus particularidades es que su precio suele estar relacionado con el poder adquisitivo de los ciudadanos. Si suben las materias primas, se encarece la cesta de la compra, echar gasolina o comprar ropa. Sin embargo, si tenemos parte de nuestro patrimonio invertido en ellas, conseguiremos neutralizar este efecto. "Si sube la inflación, también lo hará mi cartera, por lo que no perderemos poder adquisitivo", apuntan desde Self Bank.
A esto se suma que ahora es "un buen momento para invertir en commodities. En realidad siempre lo es", asegura Rodrigo García, analista de XTB. En su opinión, para invertir en ellas hay que tener en cuenta dos aspectos: el primero es sesgar bien la materia prima en la que se quiere invertir y el segundo es tener claro que esa apuesta no es unidireccional, es decir, "podemos estar posicionados al alza o a la baja, siempre que decidamos estar en el mercado lo podemos hacer en ambas direcciones".
¿En qué invertir?
Una de las dudas que se le plantea al inversor es en qué materia prima invertir. La preferida, en estos momentos, para Rodrigo García es el gas natural. "La commoditie que más nos gusta para el lado alcista es el gas natural porque está funcionando muy bien, ya que venimos de un desastre absoluto que hizo que su cotización pasase de 6 a 1'5 euros y ahora estamos en los 2,7 euros, después de haber tocado casi los 3 en cuestión de una semana". El analista apunta que teniendo en cuenta la zona de confluencia en que se encuentra la materia prima "vuelve a ser un buen momento, un momento interesante para entrar en el gas natural".
Otra materia prima por la que el analista de XTB se decanta es el café, "ahora está bastante bien y junto al gas natural es la que más nos gusta".
Por lo que respecta al oro, activo refugio que hasta hace unas semanas estaba en máximos, Rodrigo García considera que "a corto plazo puede sufrir debido a la apreciación del dólar".
El analista también se muestra muy cauto respecto a la inversión en materias primas agrícolas, sobre todo en el lado alcista. A su juicio, la soja "está cayendo mucho, después de haber tenido un comportamiento fantástico a lo largo de este año".
También se muestra escéptico respecto al maíz, y apunta que solo sería interesante invertir en él "en el lado bajista". Respecto al algodón informa que está "en subida libre y todos sabemos que las materias primas cuando están en subida libre, más pronto o más tarde, viene una corrección agresiva". Después de esta corrección el analista sí se plantea entrar alcista en el algodón.
Sobre el petróleo señala que pasa por un momento de gran volatilidad y "solo entraríamos en el West Texas si viésemos nuevamente niveles de los 42,80 o de 43 dólares el barril". En el caso del Petróleo Brent "entraríamos en niveles de los 44,50 o 44,60 dólares el barril".
¿Cómo invertir?
Una vez elegida la materia prima en la que invertir, al ahorrador se le plantea la pregunta de cómo hacerlo. En el caso del oro y la plata es posible la inversión directa, es decir, comprar un lingote de oro y guardarlo en casa. Sin embargo "en la mayoría de casos esto no es lo más recomendable", señalan fuentes de Self Bank.
Una de las opciones para los inversores de tener exposición a la evolución de los precios de las materias primas es invirtiendo en empresas especializadas en el sector y cuya evolución dependa, en gran medida, de la evolución del precio de la materia prima en cuestión.
Un ejemplo sería invertir en petroleras para tener exposición al precio del petróleo o invertir en mineras de oro que dependen de su precio. El problema con este procedimiento, según fuentes de Self Bank, es que las empresas tienen sus propias características y aunque, en teoría, hay una vinculación directa, ésta no siempre acaba materializándose.
Rodrigo García cree que el inversor que compre acciones de empresas ligadas a materias primas tiene una ventaja y un inconveniente. "La ventaja es que la empresa gestiona los fondos del inversor y este no está sobreexpuesto al precio de las materias primas sino que el valor de mercado de la empresa amortigua los vaivenes del mercado de commodities, pero el inconveniente es que no está solo a expensas del precio de la materia prima en concreto, sino que está a expensas de lo que haga un gestor".
Por su parte fuentes de BBVA también consideran que el problema de comprar acciones de empresas relacionadas con materias primas es que las variaciones en el precio de la materia prima se diluyen entre la calidad de la gestión, las reservas, el tipo de reservas y la procedencia de las mismas. "No es difícil ver una petrolera caer con el precio del crudo al alza. Del mismo modo, una minera puede bajar con el precio del cobre al alza porque baja el plomo, o la acerera puede sufrir por el precio del níquel pese a que el mineral de hierro cotice a la baja. También es posible que una petrolera obtenga la mayor parte de sus beneficios del refino o de la distribución de los productos petroleros en vez de la exploración o extracción de la materia prima".
Por todo ello, desde BBVA señalan que "no es aconsejable" invertir en materias primas a través de empresas cotizadas o índices sectoriales de empresas cotizadas, porque el 'leit motif' de las subidas o bajadas de la inversión no va a depender del precio del activo subyacente y esto incluye también a los fondos de inversión sectoriales, por ejemplo, los que invierten solo en petroleras o mineras.
Mercado de futuros
Muchas materias primas se negocian en el mercado de futuros, sin embargo para el pequeño inversor puede ser complicado tener acceso a estos productos. Por un lado, exige unos mínimos de inversión que probablemente supera lo razonable para el inversor minorista. Por otro lado, el mercado de derivados es relativamente complejo y exige tiempo y dedicación.
Para los expertos de BBVA, el problema del mercado de futuros es que no todas las materias primas están en él o entorpecen su entrada a inversores minoristas con barreras muy altas. Y ponen un ejemplo: "el contrato de futuros sobre el barril de crudo mini precisa de un mínimo de 10.000 dólares en cuenta para poder operar. Además, por sus características técnicas, tampoco es un mercado accesible a un inversor inexperto".
CFDs, los 'favoritos'
Para aquellos inversores con más experiencia existen, a parte de los futuros, otros derivados como los CFDs, que para Rodrigo García son "la herramienta más clara que hay para invertir en materias primas".
El analista argumenta su convicción diciendo que "te dan una exposición totalmente limpia, clara, sin ningún tipo de coste, solo el coste que te cobra el bróker a la hora de comprar o vender".
No obstante, desde BBVA consideran que, a pesar de que con los contratos por diferencia o CFDs se invierte en el mercado de futuros de forma indirecta, lo que resulta más fácil, son productos apalancados, "lo que implica que conllevan un riesgo muy elevado". A su juicio, los CFDs también tienen la desventaja de que no replican con exactitud los precios del subyacente porque dependen del tamaño de su propio mercado.
Para los analistas de Self Bank una de las mejores opciones para el inversor minorista de tener exposición a materias primas es mediante fondos. "La relación entre diversificación y coste que se puede obtener es excelente". Hay fondos especializados en materias primas genéricos que invierten en un conjunto de activos vinculados a la evolución de las materias primas.
ETFs
También el inversor puede optar por fondos cotizados (ETFs) que inviertan directamente en las materias primas. En ellos, por ejemplo, el partícipe compra una 'acción' de un producto que replica la evolución del precio del petróleo tipo Brent en el mercado de futuros.
Permiten también invertir en índices sectoriales o empresas, en productos no accesibles para los inversores minoristas (grafito, lantánidos, etc.) a importes menores, con o sin apalancamiento y apostando al alza o a la baja del precio del activo subyacente. Su liquidez es tan alta como la de las acciones o el mercado de futuros, lo que, según fuentes de BBVA, "los convierte en la mejor opción para inversores minoristas que quieran probar en un mercado tan grande y difícil como es el de las materias primas".