¿En qué fondos me recomiendan invertir ahora en los de gestión activa o pasiva?
En momentos de mercado como el actual, con alta volatilidad y sin una tendencia clara ni bajista ni alcista, la opción más recomendable sería la de los fondos de gestión activa capaces de aprovecharse de las subidas y de protegernos en las caídas.
R. R. está pensando en invertir en fondos de inversión pero no sabe si hacerlo en los de gestión activa o pasiva, y pregunta a nuestros expertos las diferencias que hay entre ambos y qué tipo es el más aconsejable para contratar en estos momentos.
Mar Barrero, analista financiero de Profim, le responde que ambos estilos de gestión pueden ser complementarios y que ambos presentan sus ventajas y desventajas en función del momento de mercado en el que nos encontremos.
Los productos de gestión pasiva (ya sean fondos de inversión o ETF's) son los que replican a un índice o cartera de valores de renta variable o de renta fija. Su evolución y resultado va a ser igual (descontadas comisiones) a la de ese indicador que intentan emular. Es decir, que si el índice de referencia del fondo de gestión pasiva o del ETF registra una caída estos productos también van a caer en idéntica proporción y, de igual modo, si el índice sube, el fondo o el ETF también subirá.
Indicar que, por lo general, los fondos de inversión de gestión pasiva y los ETF's suelen tener unas menores comisiones de gestión, precisamente porque la labor del gestor es mínima (solo tienen que comprar el índice o los valores que lo forman).
Los fondos de inversión de gestión activa, sin embargo, tienen como principal objetivo batir a los índices de renta fija o de renta variable que representen al mercado o mercados en los que estén invertidos. Para ello, es muy importante la labor del gestor o del equipo gestor a la hora de seleccionar los activos que van a formar parte de la cartera del fondo y, por tanto, son más los esfuerzos y recursos que tienen que dedicar a sus productos.
En definitiva, mientras que los fondos de gestión pasiva, lógicamente, solo lo van a hacer bien cuando los mercados suban, los fondos de gestión activa pueden, sin embargo, hacerlo bien en todo tipo de escenarios (es muy probable que un fondo de gestión activa de renta variable caiga cuando lo haga el mercado, pero el gestor siempre podría incluir coberturas o deshacer posiciones para que ese descenso sea menor).
En momentos de mercado como el actual, con alta volatilidad y sin una tendencia clara ni bajista ni alcista, la opción más recomendable sería, por tanto, la de los fondos de gestión activa capaces de aprovecharse de las subidas y de protegernos en las caídas.
Por último, señalar que dentro de los fondos de gestión pasiva se incluyen también los fondos garantizados y los fondos de rentabilidad objetivo. Estos productos, aunque no siguen a ningún índice, se consideran de gestión pasiva porque en ellos el gestor también compra en una fecha determinada una cartera de activos (normalmente de renta fija) que no se va a modificar hasta que no venza la garantía o se alcance la fecha objetivo.