El mercado la Bretxa se concentrará en Pescadería y subirá a nivel de calle

El Ayuntamiento de San Sebastián y la nueva empresa concesionaria de la Bretxa han acordado una redistribución de espacios que permitirá concentrar en el edificio Pescadería la actividad del mercado tradicional de productos locales y subir su núcleo principal al nivel de calle.

El proyecto, del que ha informado hoy el alcalde, Eneko Goia, permitirá potenciar el comercio de alimentos autóctonos, pues incluirá aulas de formación gastronómica en colaboración con el Basque Culinary Center, y a la vez atender las necesidades de los residentes de la Parte Vieja y el Centro ubicando también en ese inmueble el ambulatorio de Osakidetza y una cancha deportiva.

Esta "solución", en la que el gabinete de Goia trabaja desde que llegó al gobierno municipal hace casi un año, "satisface a todas las partes, responde a todas las pretensiones y además ocupa el cien por cien el edificio Pescadería", cuya concesión el Ayuntamiento recuperó parcialmente -salvo el sótano- en mayo de 2015, justo antes de acabar la anterior legislatura.

Desde entonces, el Ayuntamiento barajaba ubicar allí el centro de salud y la cancha, pero quedaba por definir el resto de usos del inmueble.

El alcalde ha asegurado que la nueva planificación ha sido propiciada por la empresa Baika (Abastos de Gestión, S.L.) que, tras comprar recientemente la concesión del complejo comercial de la Bretxa -que abarca el edificio principal, que está alineado con el Boulevard, y el subsuelo, incluido el del contiguo edificio Pescadería-, deseaba dar un nuevo impulso a la actividad comercial de productos locales.

El gobierno municipal ha trabajado en las últimas semanas con el nuevo concesionario hasta alcanzar una propuesta de redefinición de espacios que, aunque está en fase de ajustes, ya ha sido plasmada en planos.

Según el nuevo diseño, los puestos de frutas, verduras y otros productos locales que ahora están en el sótano del inmueble principal de la Bretxa, pasarán al edificio Pescadería, con su núcleo central en la planta cero y doble entrada desde la calle, mientras que los de pescado quedarán en la planta menos uno.

La primera planta de edificio quedará dividida en dos mitades similares, una de las cuales se destinará también al mercado y donde se prevén ubicar aulas de formación sobre cocina específica de producto local en la que colaborará el BCC.

El centro de salud ocupará una pequeña parte de la planta baja y la mitad de la primera y la segunda, cuya otra mitad acogerá la cancha deportiva, ambos con entrada desde la calle Aldamar.

La actuación requerirá la redacción de proyectos de ejecución coordinados entre "tres inquilinos" -Baika, Osakidetza y Ayuntamiento-, además de la modificación de las condiciones de la concesión, todo ello antes de iniciar las obras de adecuación, por lo que el alcalde estima que esta importante operación no será una realidad hasta el final de la legislatura.

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