El comité de Ferroatlántica está "preocupado" por la escisión de la empresa

El comité de empresa del centro Ferroatlántica en Cee y Dumbría (A Coruña) ha mostrado hoy su preocupación ante la posible escisión de la división industrial de la empresa, con una notable reducción de capital, y han anunciado que trabajan en un calendario de movilizaciones.

El Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME) publicó ayer la decisión, aprobada el pasado 22 de mayo, de la escisión parcial sin extinción de Ferroatlántica, que supone la transmisión en bloque y por sucesión universal de su división industrial a la empresa de nueva creación Ferroatlántica de Electrometalurgia.

El capital social de la empresa escindida es de 60.000 euros divididos en 1.091.227 acciones, lo que supone una reducción de capital de 66.504.847 euros, que se traduce en una reducción del valor de cada acción de casi 61 euros, que ahora tienen un valor nominal de algo más de cinco céntimos de euro; con unas reservas voluntarias de 43.029.541,38 euros.

La "efectividad de la escisión" queda supeditada, según se detalla en el BORME, "a la previa obtención por Ferroatlántica de la autorización administrativa emitida por el Ente Público Empresarial de Augas de Galicia", en un contexto en el que es necesaria la desvinculación de las actividades de producción de ferroaleaciones y electricidad.

Alfonso Mouzo, portavoz del comité de empresa, ha explicado, en declaraciones a Efe, que lo publicado en el Boletín "es un paso más que da la empresa para segregar las actividades", por lo que los trabajadores están "muy preocupados".

"La intervención del presidente de la Xunta no nos tranquilizó. Estamos valorando ya hacer un calendario de movilizaciones, que es lo que nos queda", ha apuntado.

El comité mantiene que el planteamiento de la empresa, que pasa por la venta de los centros vinculados al río Xallas, no responden a un auténtico plan industrial.

"El único plan industrial es que no se segreguen las actividades. Lo que presentan es un plan de desmantelamiento", ha continuado Mouzo, que defiende que no se modifique el interés general de la actividad en la zona.

Ahora la Xunta ha presentado en Augas de Galicia el proyecto para segregar las actividades, que en teoría se enmarca en un "plan industrial avalado" por empresarios y trabajadores, pero "el comité de empresa está en contra de ese plan y veinte de los veintisiete delegados en Galicia, también".

"Lo que buscan es vender nuestras centrales para invertir fuera de aquí, fuera de la comarca y fuera de Galicia. Casi toda la inversión se va a Puertollano (Ciudad Real), que no está precisamente cerca", ha añadido.

Los empleados de Ferroatlántica esperan que la Xunta "no autorice" esta escisión, que supondría la venta posterior, de los centros, y "que haga lo mismo que hizo en 1992, cuando Villar Mir compró las fábricas y la Xunta, presidida por Manuel Fraga, no aceptó sus peticiones".

Entonces la empresa recurrió a los tribunales, incluso hasta llegar al Supremo, y los fallos fueron favorables al Gobierno autonómico, por lo que ahora esperan una actitud similar.

"El compromiso de la Xunta es que van a ir por la legalidad, solo faltaría. Nos preocupan esas intervenciones. La semana pasada tuvimos una reunión con el conselleiro de Economía y no nos aclaró mucha cosa. Estamos muy preocupados. Lo único que nos queda es movilizarnos", ha concluido Mouzo.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, afirmó ayer que será "el garante de la ley y los empleos" en esta empresa y aclaró que los letrados autonómicos siguen estudiando el expediente presentado por la empresa para la segregación y venta de activos, sobre la que dijo que "si no se ajusta a la ley, se archivará".

"Y si es compatible con la ley le pediremos (a la empresa) tantas o más garantías de las que hoy tienen los trabajadores. Esa es nuestra propuesta. No nos vamos a dejar presionar por nadie; ni por la empresa ni por usted", respondió a Ana Pontón (BNG) durante el debate.

El conselleiro de Economía, Empleo e Industria, Francisco Conde, comentó también que la publicación en el BORME "no significa nada, y nada significa nada".

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