El Banco Europeo de Desarrollo cree que la región crecerá el 1,6 % este año
El Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (EBRD, por sus siglas en inglés) cifra en un 1,6 %[…]
El Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (EBRD, por sus siglas en inglés) cifra en un 1,6 % el crecimiento previsto en 2016 en los países donde opera -Europa, Rusia, Turquía, Asia Central y el sur de África-, por encima del escaso 0,2 % que creció el área en 2015.
Así lo han explicado expertos de la entidad y del BBVA durante la presentación del "Informe de Transición" de 2015 y 2016, que insta a equilibrar el sector financiero de esta región para conseguir un crecimiento más sólido en el futuro.
En ese contexto, han explicado que las bajas expectativas de crecimiento de la región para este año se apoyan en que los flujos transfronterizos de capital y la inversión extranjera directa se han reducido, mientras que el crecimiento del crédito ha sido débil (e incluso negativos en algunos países).
Además, han añadido que, pese a que se ha registrado un crecimiento en las importaciones de materias primas de la región, la recesión económica en Rusia por la bajada del precio de éstas ha tenido un impacto negativo en las economías vinculadas con el país por el comercio, la inversión y las remesas.
Las tensiones geopolíticas y el endurecimiento de la política monetaria por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos también influyen, según los mismos expertos, en las expectativas de crecimiento de las economías de la región.
"El alto grado de incertidumbre rodea las perspectivas de crecimiento en Europa, en especial en la región del Mediterráneo Sur y Oriental, por la situación geopolítica y económica en Ucrania, Siria y Grecia", han matizado.
Por todo ello, han destacado la importancia de equilibrar el sector financiero como "motor estable" del desarrollo económico de esta región en términos de inversión.
Así, han incidido en la importancia de aumentar el papel desempeñado por el capital privado para la recuperación de las economías de la región en cuanto a la deuda pública, la deuda de los hogares y la deuda corporativa.
"Los inversores de capital privado que operan en la región pueden mejorar el acceso de las empresas al crédito para ampliar los gastos y contratar nuevos trabajadores, lo que se traduce en mayores ingresos y en un aumento de la productividad".
Por ello, han destacado la importancia de la acción de los gobiernos de los países de la región de actuación del EBRD en cuanto a la facilitación de inversión a través de los mercados de valores públicos para los fondos de capital privado.
Además, han añadido que la unificación de los mercados de capitales -actualmente en discusión- podría desempeñar "un papel importante en la mejora del acceso a la inversión en Europa central y en partes del sudeste de Europa".
En otro sentido, han explicado que la "dolarización del crédito" -préstamos en moneda extranjera- es excesivamente alta en esta región, y que para reducirla es necesario un "reequilibrio gradual" de las fuentes de financiación de los bancos, con cambios de moneda extranjera a moneda nacional.