Economía/Empresas.- AT&T se impone en los tribunales al Departamento de Justicia y podrá comprar Time Warner
La operadora de telecomunicaciones estadounidense AT&T podrá seguir adelante con la adquisición de Time Warner, pactada en octubre de 2016 por 85.400 millones de dólares (75.000 millones de euros), después de que el Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia haya rechazado la reclamación del Departamento de Justicia para que bloquease la operación, que ya había sido autorizada sin condiciones por un juzgado federal en junio de 2018.
NUEVA YORK, 26 (EUROPA PRESS)
La operadora de telecomunicaciones estadounidense AT&T podrá seguir adelante con la adquisición de Time Warner, pactada en octubre de 2016 por 85.400 millones de dólares (75.000 millones de euros), después de que el Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia haya rechazado la reclamación del Departamento de Justicia para que bloquease la operación, que ya había sido autorizada sin condiciones por un juzgado federal en junio de 2018.
En el texto que explica el veredicto del tribunal, los jueces señalan que, mientras el Gobierno del EEUU presentó la opinión de expertos para respaldar su postura sobre los efectos contrarios a la competencia de la fusión, los acusados respondieron mediante el análisis de expertos de "datos del mundo real" anteriores a fusiones verticales que demostraron que estas no habían contribuido de manera significativa a una subida de los precios de los contenidos.
De este modo, la Corte de Apelaciones de Columbia ha desestimado la demanda de medidas cautelares contra la operación presentada por el Gobierno y ha respaldado la anterior sentencia del juzgado de distrito sobre la transacción, a la que daba vía libre sin imponer condiciones adicionales.
La compra de Time Warner por AT&T, anunciada en octubre de 2016, se oficializó el 14 de junio de 2018, después de que un juzgado federal desestimase la petición de la Administración Trump de bloquear el acuerdo, contra la que el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó en noviembre de 2017 una demanda antimonopolio al considerar que "disminuiría sustancialmente la competencia" y esto resultaría en precios más altos.
La Comisión Europea dio su visto bueno a la adquisición en marzo de 2017 al considerar que cumplía con las normas europeas de competencia, puesto que las actividades de ambas sociedades en el Área Económica Europea no se solapan.
