Directivo de Ficht ratifica las buenas perspectivas de la banca española

El director general de Instituciones Financieras para el Sur de Europa de la agencia de calificación Fitch, Erwin van Lümich, ha certificado que la banca española en su conjunto tiene una perspectiva "estable" en este momento y que incluso un 30 por ciento de las entidades la tienen "positiva".

En declaraciones a los medios después de su participación en un desayuno informativo organizado por la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA), donde ha explicado la utilidad de los ratings y ha comentado las perspectivas de los diferentes sectores para 2016, ha confirmado que puede haber entidades bancarias concretas con posibilidades de mejorar su situación.

En este sentido, y comparándolo con el sector bancario italiano, dado que tienen "alguna dinámica parecida", ha afirmado que ve "más sólida" a la española porque se han hecho más reformas, las entidades están mejor posicionadas y el contexto macro-ayuda, ya que las previsiones de crecimiento también son superiores en España, lo que se traduce en mejores resultados para los bancos.

Lo que sí que tienen en común ambos países, ha explicado, es su problema con la morosidad, "muy alta" en los dos, si bien en Italia es "mucho más difícil" superar este problema, mientras que en España también, pese a que también reviste dificultad, es "más factible" y la tendencia en los últimos trimestres ha sido la de ir "a mejor".

En todo caso, el directivo de Ficht ha subrayado que esta perspectiva estable para la banca española dependerá también de la tendencia macroeconómica y de si tanto bancos como Gobierno continúan con sus programas de reformas y de reestructuración.

En cuanto a un posible escenario de fusión de entidades bancarias a corto plazo, ha reconocido que es "difícil", si bien ha considerado que podría ser "conveniente", dado que todavía hay un número "bastante elevado" de entidades bancarias en medio de un entorno de "baja rentabilidad", por lo que según qué operación "podría ser positiva".

En lo relativo a las empresas, van Lümic ha señalado que la perspectiva también es "estable" a nivel europeo, pero "negativa" con respecto a los mercados emergentes, como Brasil, que ha visto su rating "perjudicado" o los países productores de petróleo u otros materiales naturales.

En España, ha fijado la previsión de crecimiento para este año entre el 2 y el 3 por ciento, aunque ha avisado de que un contexto de desaceleración económica puede tener una afección "importante", del mismo modo que la "incertidumbre política" o un "menor compromiso" para acometer reformas.

Esto puede afectar, ha dicho, en primer lugar, a los costes de financiación, si hay "menos seguridad" entre los inversores o los clientes de los bancos, y al crecimiento de los ingresos por un descenso de los préstamos.

Sobre el escenario político actual, ha asegurado que no sabe si serían preferibles unas nuevas elecciones para que haya un gobierno más estable o que se forme uno cuanto antes, independientemente de su signo, pero ha advertido de que "un periodo muy largo de incertidumbre" sin un ejecutivo puede tener "como mínimo" un efecto negativo en los mercados y las "ganas o confianza" a la hora de considerar inversiones en España.

El inversor, ha continuado, tiene normalmente "un abanico muy amplio de opciones" y un contexto de incertidumbre en España puede hacer que "mire para otro lado" y sería "una pena", ya que cree que se había entrado en una dinámica "bastante positiva" en los últimos años.

En cuanto a la calificación de la deuda soberana española -BBB con perspectiva "estable"-, el directivo de Ficht ha indicado que es "bastante sólida", por lo que hay "algo de margen", aunque si hay un periodo largo de incertidumbre y afecta a la economía sí que puede empezar a ejercer presión sobre el rating, ha reconocido.

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