¿De verdad quiere Merkel meter a la banca en vereda?

La capitalización (del sector financiero) debe abrirse en primer término al sector privado y completarse de forma transitoria en la cuantía que sea necesario por parte del sector público. Estamos ante una crisis del sistema que exige un cambio de modelo, un nuevo pacto social y cuya primera prioridad debe ser rescatar al sector financiero.

Parecen las palabras que pronunció la canciller alemana, Angela Merkel, el fin de semana pasado tras su reunión con el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy. Sólo que ahora se habla del dinero comunitario para socorrer a las arcas de los Estados. Es que estas declaraciones tienen más tiempo. Las pronunció Felipe González en Sevilla en marzo de 2009.

Es, era, el camino lógico: la banca se descapitaliza por la avariciosa gestión de sus ejecutivos. Los accionistas les despiden y amplían capital (de su bolsillo o de sus dividendos) para no quebrar. Si no lo consiguen, el Estado (con el dinero de todos) nacionaliza los bancos en problemas. Lo que cabe preguntarse es por qué no se siguió este orden en los rescates que se han producido. ¿Por qué no se dejó que actuara el mercado? Ese libre mercado cuyas bondades señaló Georges Bush antes de dejar la presidencia de Estados Unidos durante la primera asamblea del G-20, inmediata a la quiebra de Lehman, en la que Sarkozy se llenó la boca con declaraciones como: "Tenemos que refundar el capitalismo".

Ahora los Estados periféricos de la UE están quebrados, los socios ricos de la Unión al borde de estarlo. Sus bancos siguen con los mismos agujeros, los accionistas han seguido cobrando dividendos y sus directivos (un puñado) siguen percibiendo bonus millonarios. Cabe preguntarse si Angela Merkel será capaz hacer pasar por el aro esta vez al sistema financiero si nadie lo ha logrado hasta ahora. El presidente del Deutsche Bank, Josef Ackerman, ya ha advertido que los accionistas de la banca no pagarán las ampliaciones de capital.

Basta echar un vistazo a los informes del Center for Responsive Politics, para ver los millones de dólares que se gasta la banca americana en suavizar la reforma financiera de Obama. No son los bancos toros fáciles de meter en vereda. Pero el gran problema es que son los propios políticos de occidente quienes no quieren que el dinero privado solucione los problemas de sus grandes bancos.  Ese dinero privado está ahora en los bancos chinos y en los fondos soberanos árabes y, con esos mimbres, que "funcione el libre mercado, pues como que no, oiga".

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El solo rumor de que inversores de Qatar estuviesen negociando con BNP ha levantado ampollas en el Elíseo. Igual que las levantó la entrada del fondo de Singapur en la joya de la corona americana Citibank. Los políticos no van a dejar que esto suceda. ¡Si no han dejado que los propios bancos europeos hagan fusiones transfronterizas! Apenas, unas cuantas excepciones en Reino Unido. Nos toca pues rescatar a los bancos, pasarnos años pagando impuestos. ¿Por qué no nos lo venden así?

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