Correa reivindica las capacidades de Ecuador, inimaginables hace diez años

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha asegurado hoy en Valencia que su país "ha demostrado capacidades que no imaginábamos hace 10 años" y ha pronosticado que en el presente ejercicio la economía ecuatoriana crecerá con un tasa mayor que el promedio de América Latina.

El "economista" Rafael Correa, como se le ha presentado, ha sido recibido con banderitas de Ecuador y vivas a la patria en el Palacio de Congresos de Valencia, donde alrededor de 1.500 ecuatorianos de los cerca de 14.000 que residen en la ciudad han asistido a una "tarde cultural" organizada por el Gobierno ecuatoriano.

En su intervención, ha recordado que, pese a los problemas judiciales con multinacionales, la erupción del volcán Cotopaxi en 2015 y el terremoto sufrido en 2016, la economía ecuatoriana ha superado todos los pronósticos de organismos internacionales.

"Nuestro pueblo es como la arcilla, no como el acero que se derrite con el calor. Nosotros nos endurecemos. La economía está en claro proceso de recuperación, pese a lo que dijo el FMI, que pronosticó decrecimiento hasta el año 2022", ha indicado.

Tras repasar brevemente la historia económica del país, especialmente la congelación de los depósitos bancarios y su posterior devaluación, Correa ha advertido a los presentes que "el pasado, la codicia y la falta de escrúpulos quieren volver al país".

"Tuvimos que legislar para que los bancos ecuatorianos no pudiesen comprar sus deudas hipotecarias en España. Se intentó", ha advertido el presidente ecuatoriano, quien ha asegurado que los servicios de asesoría de su país para migrantes con problemas derivados de los impagos de las hipotecas han atendido a 60.000 personas, con 3.000 casos "resueltos".

"Ecuador no es un país de alta migración, pero cuando el saqueo se disparó, cuando el capital logró más derechos que las personas, cuando se pulverizaron los salarios y las jubilaciones, en pocos años millones de ecuatorianos tuvieron que dejar su tierra natal", ha lamentado.

Y ha añadido: "Fueron los migrantes quienes sostuvieron al país hasta que llegó la revolución ciudadana. Al país lo salvaron quienes fueron expulsados de su tierra. Sentiré eterna admiración por los migrantes, sabemos lo duro que ha sido".

El presidente ecuatoriano ha reconocido que les han "llenado de vergüenza los casos de corrupción que han salpicado al país en los últimos meses" y ha recordado que "se han descubierto cuentas secretas de funcionarios que formaban redes que ya funcionaban antes de nuestro Gobierno".

Tras reiterar su compromiso contra las prácticas corruptas y los paraísos fiscales, ha insistido en que el Gobierno ecuatoriano sigue investigando un caso concreto de supuesta corrupción derivada de contratos para el metro de Quito.

Antes de encontrarse con sus compatriotas, Correa ha mantenido una entrevista con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig; la vicepresidenta, Mónica Oltra; el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues; y el conseller de Educación, Vicent Marzà, en la sala de autoridades del aeropuerto de Manises.

El presidente de Les Corts, Enric Morera, y el alcalde de Valencia, Joan Ribó, han acudido posteriormente como invitados al Palacio de Congresos y éste último le ha entregado a Correa la llave de la ciudad en un acto simbólico.

La de hoy ha sido la segunda jornada del viaje que le llevó ayer por Barcelona y Madrid, para continuar este domingo por Murcia y Valencia, y que concluirá mañana de nuevo en Madrid, donde se entrevistará con el rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Mañana tiene previsto, además, impartir una conferencia sobre Economía en la Facultad de Filología de la Universidad Complutense y reunirse con la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena.

Correa afronta la recta final de su presidencia, puesto que no repetirá como candidato en los comicios del próximo 19 de febrero, con lo que pondrá así fin así al mandato presidencial consecutivo más largo de la historia democrática del país andino.

La última ocasión en la que Correa estuvo en España fue en abril de 2014, cuando también se vio con Rajoy y con el rey Juan Carlos, pocas semanas antes de su abdicación.

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