Consejo Económico y Social alerta de que la desigualdad se está cronificando

El presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, ha asegurado hoy que, a pesar del crecimiento de la economía española en 2016, las desigualdades sociales se están acentuando y corren el peligro de convertirse en una situación crónica.

En la presentación de la Memoria Socioeconómica y Laboral de 2016 del CES, Peña ha comentado que España está viviendo "una recuperación fatigosa" que ha supuesto un cierto alivio a la situación social, motivada por la mejora del mercado laboral y el aumento de las rentas familiares.

Sin embargo, Peña ha destacado que todavía son muchos los hogares a los que no ha llegado la recuperación, ya que los daños que causó la crisis fueron demasiado duros, por ello considera que las administraciones deben trabajar en la sostenibilidad financiera del gasto social, en reforzar la calidad de los servicios y en una mayor eficiencia de gestión.

En este línea, la memoria destaca que la subida del 1,5 % de los ingresos públicos y el aumento del 0,3 % de los gastos han sido "muy inferiores" al crecimiento del PIB nominal, lo que ha provocado que el sector público haya perdido peso en el conjunto de la economía.

"Para superar las secuelas de la crisis se requieren construir los puentes necesarios que afiancen los cimientos de una cohesión social y una recuperación duradera", ha puntualizado Peña.

Para paliar esta situación, el CES dice que la solución no puede provenir exclusivamente del sistema de protección social y sus reformas, sino que es necesario un planteamiento integral de todas las políticas públicas.

Además, la memoria incide en que existe un nulo crecimiento vegetativo, lo que favorece el envejecimiento demográfico, ya que parte de los potenciales demandantes de empleo (trabajadores de 25 a 49 años) han salido de España.

Mientras tanto, el 10 % de los parados de 50 a 64 años sufren el "efecto desánimo", que les lleva a no buscar empleo porque creen que ya no lo encontrarán.

Por otro lado, la tasa de temporalidad ha crecido hasta el 26,1 %, y la duración media de los contratos temporales ha disminuido por debajo de los 51 días.

En este sentido, Peña ha asegurado que es necesario una nueva "gobernanza más participada y transparente" que cuente con la sociedad civil y los agentes sociales, por lo que ha animado a reforzar la importancia de una política que "está muy desamparada".

La memoria también subraya que a pesar del aumento en un 11,3 % respecto a 2015 de las partidas de fomento del empleo, éstas han demostrado una baja eficiencia, como ha ocurrido con la ayuda económica de acompañamiento del Programa de Activación de Empleo, el gasto comprometido en formación profesional y el sistema de Garantía Juvenil.