Catedrático: Lladró tuvo casi todos los problemas típicos de empresa familiar

El catedrático de Organización de Empresas de la Universitat de València César Camisón ha asegurado que la empresa de porcelanas Lladró, que recientemente ha aprobado su venta al grupo PHI Industrial, ha tenido casi todos los problemas típicos que registra la empresa familiar.

"De los diez problemas típicos de la empresa familiar, casi todos los ha sufrido" Lladró, ha comentado Camisón al ser preguntado por esta cuestión durante la presentación de un libro monográfico sobre el protocolo familiar.

Entre esos problemas, se ha referido a la falta de visión de la empresa o falta de adaptación, lo que se llama "morir de éxito", ha precisado; el conservadurismo y el miedo al riesgo en la innovación; el relevo generacional; y el riesgo en la falta de talento dentro de la familia.

El director de la Cátedra de la Empresa Familiar de la Universitat de València, Alejandro Escribá-Esteve, ha apuntado que a partir de 2001 la empresa valenciana comenzó a dejar de tener un modelo de negocio ajustado a la demanda, a lo que se añade la demora en la toma de decisiones sobre la renovación o el cierre, que es mucho más lenta en la empresa familiar.

Los conflictos familiares, en parte derivados por la problemática del negocio, que han tenido a las tres ramas familiares negociando y discutiendo durante muchos años han motivado también que la decisión sobre el futuro de la empresa se haya prolongado.

En su opinión, hubiera sido mejor tomar antes la decisión adoptada, si bien ha señalado que no se puede "demonizar" a ninguna empresa.

El socio director de Broseta Abogados en Valencia Alejandro Ríos ha agregado que las cuestiones de sucesión de la empresa familiar deben hacerse "en el momento primario" y no esperar a que los fundadores tengan cierta edad.

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