Asamblea de opositores lanza proclama de rechazo a elecciones en Nicaragua

Cientos de dirigentes políticos y personas que se declararon detractoras del Gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua emitieron hoy una proclama de rechazo a las elecciones generales del 6 de noviembre próximo, en las que no tomará parte el principal partido de la oposición.

Bajo el nombre de Asamblea Ciudadana para el Cambio, los opositores anunciaron su disposición para "denunciar la farsa electoral" y llamaron a la ciudadanía "a no votar ni acudir a los centros de votación".

En la proclama, los participantes expusieron una lista de seis puntos que inicia con el compromiso de "defender por todas las vías cívicas nuestro país".

De manera anticipada rechazaron los resultados de las elecciones próximas bajo el argumento de que "serán anunciados por el Consejo Supremo Electoral por orientaciones de Daniel Ortega, y cualquier intento de legitimación de esta farsa por medio de diálogos excluyentes que no generen cambios reales en el sistema electoral".

Los firmantes de la proclama demandaron nuevas elecciones generales en 2017, "en las que se garantice un proceso libre, justo y transparente", y la derogación de la ley que permite la construcción del canal interoceánico en Nicaragua.

También se citaron a "participar activamente en todos los procesos que abonen a la restauración de la democracia en Nicaragua".

A la asamblea asistieron representantes del Movimiento por Nicaragua, Frente Amplio por la Democracia, Ciudadanos por la Libertad, la Coalición Nacional por la Democracia, la principal de la oposición, Movimiento Renovador Sandinista, Partido Nueva Alianza Cristiana, Consejo Nacional para la Defensa de la Tierra, Lago y Soberanía, y ciudadanos a título personal, como el excandidato a la presidencia Fabio Gadea Mantilla.

Este 6 de noviembre unos 4,34 millones de nicaragüenses podrán elegir a un presidente, un vicepresidente, 90 diputados ante la Asamblea Nacional y 20 representantes ante el Parlamento Centroamericano.

Las elecciones se celebrarán sin observadores electorales, con el presidente Daniel Ortega buscando su cuarto período y tercero consecutivo, esta vez con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta.

Los comicios se celebrarán en medio de gran tensión, debido a que los poderes Judicial, Electoral y Legislativo han anulado al principal grupo opositor y han despejado el camino a Ortega, líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), ya que el resto de partidos que compiten son minoritarios.

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