Argentina avisa que no podrá pagar su deuda

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha afirmado durante su discurso de investidura que el país no podrá pagar su deuda. Esta es muy elevada,  314.315 millones de dólares, y de ellos 44.000 corresponden al préstamo de 56.300 millones aprobado el año pasado por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Fernández ha asegurado en su discurso que el país "quiere pero no puede" pagar la cuantía porque necesita crecer antes de desembolsar la deuda. Este argumento ya lo esgrimió en la conferencia anual de la Unión Industrial Argentina (UIA), en Buenos Aires, el mes pasado. En aquel momento cargo contra su predecesor, Mauricio Macri, al calificar de "delirante" la cifra a pagar.

Ahora, el recién nombrado presidente ha declarado que buscará el "diálogo" con el FMI y el resto de tenedores de bonos para abordar la fórmula y tiempo de pago, pero no dio detalles sobre cómo se hará. Ahora toca esperar a que su ministro de Economía, Martín Guzmán, amplíe la información pero todo apunta a que el país tendrá que pedir aplazamientos para los vencimientos.

La probabilidad implícita de impago de bonos a más de cinco años con operaciones de incumplimiento de crédito es de aproximadamente el 95%, según informa Bloomberg. Tras estas declaraciones, los bonos argentinos cayeron ligeramente con vencimientos de pagarés a 2028 de 0.5 centavos precedentes a 40 centavos por dólar.

La "especulación financiera"

Hay que recordar un documento emitido por la Jefatura de Gabinete de Macri, donde se exponía que había un "déficit enorme" y que quedaban "muchas cuentas sin pagar del Gobierno anterior", por lo que fue necesario pedir más créditos. "Dos de cada tres dólares que tomamos de deuda fueron para mejorar los plazos o las condiciones de deudas de deudas viejas o también para cambiar los acreedores", añadía ese texto, fechado en noviembre.

Pero para Fernández, el mandato de Macri fueron cuatro años de "especulación financiera". "En el mundo de los especuladores ganan muy pocos, los que especulan, y pierden los mejores, los que arriesgan y trabajan, y esa es la peor sociedad", dijo.

"Ni los bancos salieron favorecidos, porque los bancos dejaron de ser bancos, los obligaron a ser otra cosa. Quiero bancos y banqueros que trabajen de banqueros. Que tomen ahorro público y presten a tasas razonables dinero para que alguien produzca o alguien consuma. Hay que revivir el consumo", destacó.

"Quiero empresarios que invierten en maquinas, que levantan fabricas y dan trabajo. Esos hicieron la Argentina grande. esos hicieron el país. Y en los tiempos que vivimos nadie puede dudar de la importancia de la industria", remarcó en su momento.