Qué prefieres ¿asesor financiero personal o asesor automatizado digital?

El sector financiero está en plena transformación. No sólo es un cambio digital, también es un cambio de modelo de[…]

El sector financiero está en plena transformación. No sólo es un cambio digital, también es un cambio de modelo de negocio. El cambio es profundo y avanza deprisa. Tal es la transformación que se está produciendo, que resulta difícil imaginar cómo serán los bancos dentro de 5 años.

De hecho, hoy, tenemos un modelo financiero que hace 5 años resultaba difícil de prever. Los consumidores de servicios financieros cada vez son más digitales y valoran más las ventajas que ofrecen nuevos competidores y los servicios de nuevas herramientas (Bizum, agregadores financieros...) que hace unos pocos años, ni siquiera existían. Contratan más a distancia y se relacionan con los intermediarios financieros de forma muy diferente.

En este nuevo contexto, me gustaría saber tu opinión, para tratar de imaginar como será la banca del futuro. ¿Valoras tener un asesor financiero personal tradicional o eres de los que prefiere los nuevos asesores digitales financieros automatizados?

Yo he hecho mi reflexión, que te expongo a continuación, para ver si coindices conmigo o tienes otro punto de vista.

Publicidad

Mi primera lectura, es que, ante todo, hay un cambio de entorno como consecuencia de las nuevas tecnologías. El smartphone y una red de conexiones cada vez más rápidas, obliga a los prestadores de servicios a adaptarse al nuevo medio de relación y poner al alcance de los dedos del cliente, todo lo que antes podía hacer presencialmente en las oficinas.

Eso de entrada, hace menos necesarias a las oficinas. Y aunque la red de sucursales sigue siendo importante, para mi pierde valor. Yo no necesito ir a la oficina para hacer mis operaciones. De hecho, me supone una incomodidad. Por lo tanto, todo lo que me facilite ser cada vez mas independiente y me permita hacer las cosas con libertad de horario y en cualquier parte, lo considero un avance positivo.

No digamos a las nuevas generaciones. Los jóvenes que hoy tiene 20 años o menos, probablemente ni siquiera noten la diferencia, porque han nacido y crecido con lo digital. No tengo ni idea de si valoraran el trato personal cuando tengan 10 años más y necesiten pedir financiación para comprar una casa o hayan generado algo de ahorro. Se me hace complicado ponerme en su cabeza.

Eso exige a los bancos y prestadores de servicios financieros un cambio en sus procesos y el desarrollo de nuevas herramientas. Evidentemente en ese cambio se pierde el contacto con el factor humado. Y eso que antes servía a los asesores personales a desarrollar confianza, y vender, ahora ya no lo tienen. Esas pequeñas cosas del día a día con la que te podían ganar la confianza, desaparecen.

Seguir leyendo en AhorroCapital

En portada

Noticias de