El Movimiento de Trabajadores Cristianos pide trabajo y salarios dignos

El Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC) ha clausurado hoy en Ávila su asamblea general, después de celebrar esta semana[…]

El Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC) ha clausurado hoy en Ávila su asamblea general, después de celebrar esta semana su Seminario Internacional, con la exigencia de un trabajo "digno para todos" y reclamando a los estados la garantía de un salario social o renta de ciudadanía".

Ambas peticiones forman parte de la declaración final elaborada tras concluir un encuentro que desde el 15 de julio ha reunido en la Universidad de la Mística, en Ávila, a 120 delegados procedentes de 42 países de cuatro continentes: África, Asia América y Europa.

Según ha informado hoy en nota de prensa, los asistentes comparten su preocupación por "el desempleo, la falta de empleo digno y la alta precarización de las relaciones laborales en todo el mundo", lo que genera "dolor, sufrimiento, muerte, insolidaridad, desesperación, guerra, violencia, emigración".

"El dominio del lucro se sustenta bajo un modelo de relaciones laborales basado en el debilitamiento del derecho laboral, de la negociación colectiva, de la protección y los derechos sociales, de la representación y defensa de los trabajadores y trabajadoras", sostiene el MMTC en su declaración final.

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Desde su punto de vista, todo ello deriva en un "empobrecimiento de la vida" y en "la deshumanización y desigualdad del trabajo", lo que a su juicio "atenta contra la vida de millones de personas y de familias enteras, sin distinción de edad, género, raza o lugar".

Para este movimiento, se trata de una "realidad sufriente", fruto de "un sistema basado en la cultura del descarte, que convierte a las personas en mercancías".

En este sentido, los delegados resalta que son rasgos "comunes en todos los países, en el marco de una globalización económica que se desentiende de la solidaridad y del respeto a la casa común".

En la declaración final, los participantes asumen, entre otros compromisos, la exigencia de "un trabajo decente para todos", así como la decisión de reclamar a los estados la garantía de "un salario social o renta de ciudadanía que evite el descarte de millones de personas".

Por otra parte, la asamblea general ha votado a los miembros que integran el Buró y el Consejo Internacional que tendrán la responsabilidad de llevar adelante las orientaciones y el plan de trabajo para el periodo 2017-2021.

Como copresidenta del Consejo Internacional se incorpora la portuguesa María Fátima Cunha de Almeida, en sustitución de la española Charo Castelló que compartirá responsabilidades con Jean Claude Tolbize, de Isla Rodrígues, quien seguirá ejerciendo como copresidente del MMTC.

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