La jornada de ayer acababa con recortes generalizados, aunque no demasiado significativos, en la misma tónica que los últimos acontecidos. China ayer estaba en boca de todo el mundo por su revisión a la baja de sus perspectivas de crecimiento, y ello sea que pesaba sobre todo en Wall Street. En Europa los datos macroeconómicos siguen mostrando debilidad y aunque apenas hubo tensión en los mercados de deuda a pesar de la decisión del gobierno español de aumentar su objetivo de déficit los retrocesos fueron algo superiores.