La pérdida definitiva de los 8.400 encendería las alarmas
Nada ha durado el efecto de la cumbre europea para los mercados. Las bolsas han vuelto a reaccionar a la baja de forma considerable, con bajo volumen, un efecto que también se ha dejado sentir en la evolución del mercado de deuda y del dólar. Indicábamos ayer que los inversores no se han creído las medidas adoptadas, lo que ha devuelto las tensiones a las primas de riesgo y al dólar, que pierde los 1,3200 y desanda con creces todo lo avanzado el viernes. El impacto ha vuelto a ser mayor en Europa y, por tanto, el deterioro técnico a las expectativas de proseguir con los posibles patrones de continuación ha quedado más afectado. En la jornada de hoy puede ratificarse la pérdida definitiva de estas opciones si los cierres van allá de los niveles de soporte recién perdidos y por ahora no hay síntomas de que ello no vaya a ser así salvo sorpresas.
Este escenario choca con las estadísticas, que indican que nos encontramos en uno de los mejores periodos del año para la bolsa y también de baja volatilidad (VIX). Estas indicaciones, no obstante, son insuficientes para esperar el regreso de un escenario de avances, pues los patrones de precios y lecturas de otros osciladores de momento están más sesgados a las correcciones.
Este es el escenario que nos deja la enésima cumbre europea: un nuevo intento de ganar tiempo, que esta vez sólo han sido de escasas 24 horas, y sigue la ineficacia de poder tomar medidas de forma inmediata que restablezcan la confianza. Los políticos siguen sin entender que los mercados, lejos de ser el problema, son una parte muy importante de la solución. Deberían poner de su lado para romper el círculo vicioso en el que estamos instalados y que pasa factura de forma muy clara a la economía real. Sólo se sale de esta situación creciendo e invirtiendo productivamente. Y la confianza para las inversiones vendrá del termómetro que puedan proporcionar los mercados.
El dólar perdía ayer la cota de los 1,3200 y por tanto añadía presión a la baja para la renta variable ya que sigue vigente la correlación negativa de su fortaleza contra el euro. No ha perdido la zona de los 1,3100 pero le falta poco para perder los mínimos intradiarios que se vieron en los primeros días de octubre y que entonces marcan ya el objetivo hasta el nivel de los 1,300 y su extensión hasta los 1,2800 que no podemos descartar. Por ahora no hay indicaciones de que una fortaleza en las bolsas pueda provocar la ruptura de esta correlación direccional, pero es algo a lo que habrá que estar también atentos.
Los intentos iniciales de la sesión buscan la recuperación de los 1,3200 pero ahora ya son claves los 1,3300 perdidos para ver fortalezas y seguimos manteniendo como clave para una lectura positiva la superación del rango de resistencia de los 1,3400-1,3500 que se nos antoja muy alejado.
El Dow Jones cerraba en los 12.021,39 puntos, con recortes que fueron a apoyarse en los mínimos de la jornada en la media móvil de 200 sesiones, que en su caso sí que está aguantando ahora como soporte y que se proyecta sobre los 11.945 puntos. En este caso, aún sigue vigente el patrón de consolidación del último avance, que se activaría si acaba por perderse los 11.940 puntos y busca cierres en las proximidades de los 11.700 puntos.
Cerrar por debajo de esta zona y extender correcciones hasta los 11.500 puntos nos situaría de nuevo dentro del canal lateral que se pretende abandonar, con el agravante en haber marcado nuevos máximos respecto al avance anterior. Dentro del rango lateral, tenemos la zona de soporte de los 11.200 puntos, que sí se pierde nos lleva buscar la zona de los mínimos anuales entorno los 10.700-10.600 puntos. Esta referencia nos marca la entrada en un escenario bajista que seguimos sin poder descartar.
Éste nos llevaría un objetivo en torno los 10.000-9.800 puntos, si se confirmara con la pérdida del nivel de los 10.500 puntos. Para anular este escenario, mantenemos como referencias pendientes de superar los 12.300 puntos y su extensión hasta los 12.500 puntos. Aunque la primera zona de resistencia está sobre los 12.200 puntos en el corto plazo. Los osciladores de corto plazo dificultan la superación de esta zona de resistencia y dejan abierta la opción a mantenerse en el proceso de consolidación. Si supera los 12.500 puntos, el siguiente objetivo estaría sobre los 13.000 puntos apuntando a un escenario de avances a medio plazo que podría continuar si hubiera un buen apoyo de volumen.
El Dax cerraba en los 5.785,43 puntos confirmando la entrada en la zona alta de resistencia del rango lateral y marcando nuevos mínimos respecto a la semana anterior, cerrando por debajo de los mínimos del viernes. El siguiente nivel de soporte lo tiene próximo, en torno los 5.750 puntos pero, de perderse, las opciones de ir a buscar la zona de los 5.400 puntos y de quedar dentro del lateral aumentan de forma considerable. En ese caso, volvería activarse la situación de riesgo de entrada a un escenario bajista, si se acaban perdiendo los mínimos anuales vistos del pasado mes de octubre.
Esta zona la tenemos en los 5.000 puntos y el siguiente objetivo tras la perder este nivel lo situamos en los 4.500 puntos. Para anular este escenario de corrección, el primer paso vuelve a ser la consolidación de cierres por encima de los 6.000-6.200 puntos y la superación definitiva de la zona de resistencia importante en donde confluye ahora también la media móvil de 200 sesiones de los 6.500 puntos.
La superación de este nivel nos dejaría como siguiente objetivo la zona de los 7.000 puntos con un escenario positivo. Los osciladores de corto plazo han abandonado las lecturas de sobrecompra pero presentan un momento negativo que aboga por la continuidad de los recortes salvo se produzcan sorpresas positivas y permitan avanzar a la zona positiva tras el fuerte varapalo de ayer.
El Ibex35 cerraba en los 8.381 puntos, por debajo de los mínimos del viernes y perdiendo los 8.400 puntos que marcábamos como referencia para aguantar dentro del proceso de consolidación. Un nuevo cierre por debajo de esta referencia sería definitivo para presentar la búsqueda a la zona de soporte de los 8.200 puntos primero y los 8.000 puntos después. Y volvería a activar las alarmas para la posible entrada en el escenario bajista si se ataca el rango bajo del lateral del cual no hemos podido salir. Esta zona clave se mantiene los 7.700-7.600 puntos con la extensión a los mínimos intradiarios en torno los 7.500 puntos. Perder estas referencias nos lleva el siguiente objetivo en los 7.200-7.000 puntos antes de los mínimos de 2009 sobre los 6.700 puntos. Como vemos, seguimos en un escenario que no los podemos descartar.
Para que pudiera anularse, primero tenemos pendiente la superación del techo del rango lateral que tenemos situado los 8.800 puntos y cerrar el hueco dejado hasta los 9.000 puntos a principios de noviembre. De conseguirlo sin marcar nuevos mínimos, tenemos opciones de buscar la primera zona de resistencia en los máximos anteriores en torno los 9.400 puntos en donde también ya está confluyendo la media móvil de 200 sesiones. Y superando los 9.500 puntos estaríamos confirmando un patrón de doble suelo que primero nos llevaría cumplir el escenario de salida al alza sobre los 9800-10000 puntos, y después el objetivo teórico de este patrón que se proyecta en torno los 10.500 puntos. Si todo ello se logrará con un buen apoyo de volumen, aún quedaría pendiente la extensión hasta los 11.100 puntos para entrar en un cambio de escenario alcista a medio plazo, situación que actualmente es la que presenta menos probabilidades pero que tampoco podemos descartar.
