IBEX: Jornada clave para saber si se puede atacar la resistencia de los 8.450-8.600 puntos
Ayer se vivió una nueva jornada positiva para las bolsas, que se volvieron a apoyar en la marcha de los selectivos americanos para lograr alcanzar los objetivos proyectados en el corto plazo y apuntarse avances que en algún caso eran cuestionados. Entre las bolsas que estaban en rojo una hora escasa antes del cierre, se encontraba la española que, a pesar de haber tenido una subasta plácida, sigue muy presionada y débil. Veremos si logra el mismo tipo de maquillaje en la jornada de hoy, tras el vencimiento.
El dólar no mostró cambios determinantes respecto a las últimas sesiones y se mantiene bastante estable frente al euro en su zona de soporte. Los bonos a largo plazo alemanes y americanos siguen mostrando recortes en sus precios, lo que implícitamente es una subida de intereses y, por tanto, la lectura que podemos hacer para la renta variable es positiva por ahora, ya que está sugiriendo un mayor apetito por los activos de riesgo. Pero el movimiento ha sido muy brusco en las últimas jornadas y ayer quedaron más planos. Pueden acusar sobreventa y no ayudar tanto a los avances de las bolsas. El volumen reducido también se presta a la interpretación positiva ya que puede ser una baza a tener en cuenta para dar soporte en los posibles retrocesos que puedan seguir dándose en el camino, en tanto que las expectativas de fondo sigan positivas y los recortes sólo sean un saneamiento de esta tendencia positiva, frenándose en los niveles significativos de soporte.
Para la jornada de hoy tenemos pocas referencias macroeconómicas y las miradas quedaran puestas en los sucesivos vencimientos de derivados que se van a producir a lo largo de la sesión y que suelen tener en sus momentos previos auges alcistas.
Se iniciara el baile con el vencimiento del Eurostoxx50 a las 12 de la mañana y a las 13:00 el DAX alemán, mientras que nuestro Ibex empieza a las 16:45h. Las referencias de los cierres asiáticos son mixtas y tanto los futuros americanos como los europeos muestran un inicio de sesión bastante plano.
El dólar mantiene el soporte sobre los 1,3000-1,2900 con la mirada en los niveles de los 1,2650 si acabaran por perderse. Las zonas de resistencia en el rango de los 1,3200-1,3275, para iniciar y validar un nuevo rebote con el que buscar los 1,3400-1,3500 y mantener opciones de presionar a la directriz bajista que sigue dominando el movimiento y que se proyecta sobre los 1,3800.
El SP500 cerraba ayer en nuevos máximos no vistos desde 2008 en los 1.402,6 puntos. Tocaba pues la banda baja del objetivo previsto que tenemos marcado los 1.400 puntos, con una extensión posible hasta los 1.425 una vez hemos procedido ajustar la directriz canalizada de avance. Los osciladores de corto plazo vuelven a situarse en zona de lecturas de sobrecompra pero manteniendo su momento positivo porque no hay que descartar que puedan darse estas extensiones antes de un recorte para sanear lo avanzado.
Si supera estas nuevas referencias, las siguientes proyecciones de corto plazo las tenemos en los 1.450 puntos y posteriormente ya sobre los 1.500 puntos. No estamos teniendo recortes significativos en lo que llevamos de ejercicio y la probabilidad de que ocurra es cada vez más alta, pero también lo será la capacidad de apoyo que presenten los soportes, sobre todo por la sensación que puede estar tirando del mercado de estar participando en un movimiento de avances que se va consolidando de fondo.
Ahora, el primer soporte en el corto plazo lo ajustamos hasta los 1.370 puntos con un rango extendido importante hasta la zona de los 1.330 puntos. En esta parte inferior, coincidiría la proyecciónl actual de avances y la zona de soportes del mes de febrero. Cualquier rebote sin perder este nivel supondría un impulso nuevamente fuerte para buscar objetivos superando máximos. Si se consiguieran estos niveles y se fuera a buscar la zona de los 1.300-1.290 puntos, el sesgo continuaría positivo y probablemente propiciaría un buen nivel de entrada para los rezagados en un rango entre los 1.280-1.260 puntos, en donde tenemos la proyección de la media móvil de 200 sesiones.
Si perdemos la zona de los 1.260 puntos, se quedaría un mercado más lateral y con menos opciones de marcar nuevos máximos. Por el contrario, cierres semanales muy por encima de los 1.400 puntos seguirían mostrando fortaleza y opciones de continuidad a las subidas.
El Ibex 35 cerró en los 8.426,70 puntos, con los que ha conseguido un cierre positivo respecto a la jornada anterior, dejando un patrón de posible agotamiento del retroceso que se vivió durante una gran parte de la jornada. Habrá que esperar al vencimiento de hoy para saber si fue puro maquillaje o realmente tiene opciones de atacar la zona de resistencia que mantenemos ante los 8.450-8.600 puntos. La superación de este nivel al cierre semanal sería clave para poder atacar nuevamente en la zona de techos del rango lateral que tenemos en los 8.800 puntos.
Para darla por superada y activar el objetivo teórico de la ruptura al alza de este rango lateral se tiene que cerrar de forma consistente por encima de los 9.000 puntos. Si se consigue con apoyo de volumen, el objetivo teórico de la ruptura se proyecta hasta los 9.800-10.000 puntos. Tenemos una zona de resistencia intermedia muy importante que correspondería a los máximos de octubre sobre los 9.350 puntos. Cerrar la semana por encima de los 9.400 puntos forzaría la aparición de un patrón de doble suelo, no demasiado ortodoxo por su simetría, pero que aún podría extender el objetivo teórico de avance hasta la zona de los 10.500-11.100 puntos.
En este caso, estaríamos entrando en un escenario alcista a medio plazo, que aunque no descartamos por ahora, sigue teniendo pocas probabilidades de que ocurra. Si se da, supondría que no hay debilidad en el resto de plazas globales. El selectivo español corrige una buena parte del diferencial que ha tenido respecto los otros índices. Para ello, será clave el comportamiento final del sector bancario tras los procesos de fusiones y absorciones y que vuelva la alegría a los pesos pesados como Telefónica, Repsol e Iberdrola que siguen mostrando escaso interés por parte de los inversores.
Vista la debilidad que persiste en el selectivo español, que ha conseguido ganar algo de momento en sus observadores de corto plazo que mantienen el sesgo positivo, hay que seguir controlando las zonas de soporte. La más importante la tenemos en los 8.230-8.130 puntos. Si se pierde, sólo dejaría el nivel psicológico de los 8000 puntos, al que le otorgamos la condición de soporte débil para defender la banda baja del rango lateral.
Esta banda baja está situada entre los 7.700-7.600 puntos y la confirmación de su pérdida, superando los mínimos del pasado año los 7.500 puntos, activaría la ruptura la baja del rango lateral. El objetivo teórico de corrección de este rango lateral se extiende hasta los 6.700 puntos que corresponderían a los mínimos del año 2009, con una zona de soporte intermedia en los 7.200-7.000 puntos. De momento, este escenario aún cuenta con bastantes probabilidades de ocurrir. Por lo tanto, a pesar de la fortaleza del resto de plazas que pueden ayudar a mantener los soportes, conviene seguir siendo cautos.
