Europa es incapaz de seguir los máximos históricos americanos

Ya queda menos para despejar la incertidumbre con el referéndum italiano, con el personal cruzando dedos para que las encuestas vuelvan[…]

Ya queda menos para despejar la incertidumbre con el referéndum italiano, con el personal cruzando dedos para que las encuestas vuelvan a equivocarse y los pronósticos que dan perdedora a Renzi no se cumplan. Desde luego sería un nuevo varapalo para la Eurozona, que además va a entrar a un nuevo ejercicio repleto de elecciones con los dos grandes países a la cabeza, Alemania y Francia. Así que parece que el gato al agua se lo vuelve a llevar la Bolsa americana que era la menos favorita de todas al inicio de ejercicio y ya en encuentran sus principales índices marcando nuevos máximos históricos. Y además una revalorización significativa de su moneda, aunque esta semana pasada haya marcado nuevos mínimos anuales y por la sobreventa está iniciando un rebote. La FED parece que si va a proceder con la subida ordenada de tipos, aunque la duda es si lo hará ya este mes de diciembre antes de la entrada de Trump. Que por ahora ha logrado moderar su discurso y de momento con buenas sensaciones para la bolsa, está claro. Veremos cómo cierra el mes si mantiene estos máximos históricos y cómo afronta el dato de empleo para finalizar la semana. Este dato va a seguir marcando a los mercados, así como la reunión de la OPEP y las palabras de Draghi. El crudo no ha logrado atacar de nuevo la cota de los 50,00$ pero el retroceso no ha pasado la factura habitual en los índices americanos.

Y en Europa no se puede seguir este ritmo. Los inversores parecen cansados de la infinidad de situaciones políticas que se encadenan y que no parecen tener una vía de solución fluida. Cuando no es Grecia ha sido el "Brexit", coleando y ahora la presión sobre Italia. La falta de agilidad está lastrando al modelo y parece que la carga política no incide positivamente en la economía. Y ante la duda las bolsas sin duda se resienten. El sector bancario a la cabeza y con lo que ello conlleva para nuestro selectivo con su elevada concentración del mismo en su composición.
El desfase sigue presente a ambos lados del Atlántico, en Europa se miran más los soportes, aunque por ahora sin mayor presión para perderlos en tanto que en EE.UU. se ha quedado en condición de subida libre. Y si se tuerce este escenario en EE.UU., que de momento no hay pistas para ello y entramos en el periodo de mejor estacionalidad para la renta variable, puede que las bolsas europeas todavía puedan pasarlo peor.

El dólar ha marcado nuevos mínimos anuales, al buscar niveles que se vieron en diciembre del pasado ejercicio. Pero dejaba la semana justo por debajo de los 1,0600 intentando en el inicio de esta superar estos niveles y propiciar un rebote. Técnicamente la sobreventa es muy elevada y el confluir con una zona de soporte se puede propiciar cunado menos esta situación de rebote técnico. Pero para ir más allá debe supera el primer rango de resistencia entre los 1,0700-1,0800 para poder pensar en validarlo y apuntar a las opciones de impulso que necesitarían superar los 1,0900 para poder contemplarse. Si lograse volver a situarse por encima de los 1,0900 la entrada en el rango de los 1,1000-1,1200 con el pivote sobre los 1,1100 con el apoyo de la media móvil de 200 sesiones volvería a dejarnos en el escenario lateral. Y sólo por encima de los 1,1200 tendríamos el sesgo positivo dentro del mismo para volver a intentar buscar la banda alta del mismos entre los 1,1400-1,1500. Por ahora este escenario, así como la ruptura del nivel de los 1,1600 que abren la opción de los 1,1800-1,200 como objetivo, ha visto reducidas al mínimo sus probabilidades de ocurrencia.

Las ha incrementado la opción de la ruptura de la zona de los 1,0500, que sería el escape a buscar nuevos mínimos de los últimos ejercicios y para apuntarse a la opción de encontrar la paridad.

El SP500 ha cerrado la semana por encima de los 2.200 puntos por primera vez en su historia. Por tanto, se queda en condición de subida libre. Ciertamente la semana ha sido corta con las dos últimas jornadas, festiva y semifestiva respectivamente, y le pueden restar algo de valor técnico al hecho. Peor lo cierto es que dejan abierto el camino al siguiente objetivo en la zona de los 2.250 puntos y su posible extensión hasta el nivel de los 2.300 puntos. 

Hay lecturas de sobrecompra en los osciladores de corto plazo, pero en las rupturas de niveles y en el inicio de nuevos tramos al alza es lo habitual, y pueden seguir con estas lecturas altas consumiendo tiempo y sin corregir precio. Los indicadores de sentimiento tampoco hay divergencias ni lecturas extremas que puedan mostrar una entrada en euforia y que pueda ser preludio de corrección significativa o de aparición de techo de mercado. Por el momento tampoco hay indicios chartistas de patrones para ello. Así que es posible que sigan los avances hasta el objetivo, aunque sin encadenar series tan las largas de avances seguidas y con retrocesos típicos para consolidar o asimilar niveles.

Los retrocesos que pueden darse no trucan el escenario en tanto no se pierda de nuevo el nivel de los 2.150 puntos. La zona de los 2.180 puntos puede ser un nivel de soporte previo, ya que era la anterior resistencia y ha costado en ser superada y lo habitual es hacer una prueba de la misma antes de proseguir con el escape.

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Si pierde los 2.150 puntos supondría quedarse atascado nuevamente en la parte alta del escenario lateral del ejercicio y poder atacar el nivel de los 2.100-2.080 puntos que cuenta ahora con el refuerzo de la proyección con pendiente positiva de la media móvil de 200 sesiones. Por debajo de esta zona vuelve la presión sobre los 2.000 puntos que marcan el sesgo negativo dentro del rango lateral del ejercicio y que supondrían abrir la puerta a buscar la banda baja del mismo. Por ahora con probabilidades muy reducidas para ello ya que parece que queda muy alejado la búsqueda de los 1.850 puntos y la entrada en un cambio de escenario para el que, de momento, no hay ningún indicio técnico y que sólo podría activarse por una sorpresa no contemplada por ahora.

El Ibex continúa como uno de los retrasados en el ejercicio. Un nuevo cierre semanal por encima de los niveles de soporte claves de los 8.500 puntos con una muestra de debilidad marcada de forma significativa por el comportamiento del sector bancario. Sí que parece que no se perfora este soporte y que resiste, cuando menos en un entorno favorable de evolución en los índices americanos. Si esto se trunca no parece nada claro que pueda seguir sujetándose en este nivel. Y si ello sucede se verían comprometidos los 8.250-8.000 puntos que es la zona previa de defensa de los mínimos anuales sobre los 7.650 punto. Este nivel es importante porque es el que define la continuidad y extensión del escenario correctivo. Su pérdida en cierre semanal abriría proyecciones hasta la zona de los 6.500 puntos que seguimos sin poder descartar.

Para evitar este escenario la única posibilidad válida desde la perspectiva técnica es la superación consistente y con intención del nivel de los 9.550 puntos. Este rango que actúa de fuerte resistencia durante todo el ejercicio es el comprometido entre los 9.250-9.550 puntos. Desde los niveles actuales cualquier rebote necesita validarse superando la zona de los 8.800-9.000 puntos para pasar a ser presentado como una opción de impulso que ataque al rango, y puede permitir mantener la ortodoxia desde los mínimos del ejercicio de seguir con la serie de mínimos y máximos crecientes. Pero ello sin el apoyo del sector bancario es muy complicado.

Si lo lograra confirmaría la entrada en un escenario lateral con el siguiente objetivo en la zona de los 9.800-10.000 puntos. Y plantear después la búsqueda del sesgo positivo dentro del mismo si asalta la zona de los 10.550 puntos. Si no es capaz de aprovechar la mejora estacionalidad para la renta variable de estos meses, el panorama de cara al ejercicio que viene será nuevamente complicado.

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