El efecto Bin Laden no saca del atasco a las Bolsas europeas
El efecto que ha tenido la muerte de Bin Laden se ha desvanecido en el transcurso de la sesión tanto para las plazas europeas como, por el momento, en EE.UU. Sin embargo los cierres semanales siguen sin confirmar por niveles la superación de las zonas clave de resistencia que de forma consistente mantienen abierta esta opción de continuidad en los avances.
En el Eurostoxx la superación de los 2.970 puntos permitía durante la semana pasada la superación de la línea clavicular de una formación de hombro cabeza y hombro invertida secundaria que parece que replicaría la aparecida en el S&P 500. Sin embargo hay notables diferencias entre ellas, la principal es que la ruptura de la línea clavicular en el índice selectivo americano va acompañada de la superación de resistencias y de nuevos máximos. Y aunque vamos a vigilar hoy la posible aparición de una vela de agotamiento tras el cierre, el patrón de avances ahí está más claro ya que un recorte a modo de "throwback", si no llega a perder los 1.340-1.330 puntos, puede tener continuidad y buscar el objetivo teórico marcado por la figura
En el selectivo europeo la ruptura de la línea clavicular ha permitido romper por ahora los psicológicos 3.000 puntos pero de momento se queda por debajo de los máximos de marzo sobre los 3.041 puntos y de los máximos anuales en los 3.077 puntos, por lo tanto este patrón es más débil que el visto en el S&P 500. Las lecturas que podemos tener los osciladores de corto plazo de cierta sobrecompra tampoco van ayudar a que pueda ser fácilmente superados estos niveles de resistencia que son claves en el corto plazo, así como los bajos volúmenes en los que se apoyan los avances.
La proyección de la línea clavicular que puede limitar el "throwback" la tenemos extendida hasta la pérdida de los 2.950 puntos. Ello supondría volver a poner a prueba la zona de soporte en torno los 2.860 puntos en los mínimos del hombro derecho y en confluencia de la línea de tendencia recuperada y mantenida hasta los 2.830 puntos. Perder estos niveles activaría el soporte ajustado entre los mínimos de la cabeza en los 2.710 puntos y la proyección de la línea los 2.760 puntos, y ello nos situaría de nuevo dentro del lateral y de la formación triangular con un deterioro de la situación técnica.
Prudencia y paciencia para dar por finalizado este lateral en el que seguimos inmersos ya que la apetencia del riesgo sigue ahí pero la amenaza de una reestructuración de la deuda griega podría dar al traste con cualquier sesgo positivo más acusado de cara a medio plazo que permitiera alcanzar los objetivos teóricos en las figuras mostradas.
