Draghi retoma el protagonismo, con el festivo nacional del 4 de julio en Wall Street

Las bolsas tuvieron ayer una jornada nerviosa, pues los frentes de incertidumbre se multiplicaron. Los mercados de bonos se activaron como refugio, y ello costó subidas a la prima de riesgo de las bolsas periféricas y castigos duros en el sector bancario.

Las bolsas tuvieron ayer una jornada nerviosa, pues los frentes de incertidumbre se multiplicaron. Los mercados de bonos se activaron como refugio, y ello costó subidas a la prima de riesgo de las bolsas periféricas y castigos duros en el sector bancario. A la tensión incipiente en Grecia por la proximidad de un nuevo pago del préstamo, con dificultades, probablemente, para cumplir con las exigencias para el mismo, se añadía la crisis política en Portugal. Y como colofón y remate la situación de Egipto, que deriva en un golpe militar, y tensaba el precio del crudo añadiendo más inestabilidad a los mercados emergentes en global.

Los datos macro salvaron Wall Street del lastre europeo, aunque los americanos sólo abrieron media sesión. Y ello permitió que las bolsas pudieran recuperarse de las fuertes pérdidas iniciales, y así recuperaron terreno al cierre, aunque dejando en su mayoría, nuevamente, huecos pendientes de cubrir que nos marcan niveles a seguir para la próxima jornada. Las plazas americanas acabaron en positivo su media sesión, para celebrar hoy su fiesta nacional pendientes ya el viernes del dato del empleo, que se analizará con lupa y que dará juego seguro, sea cual sea, en un sentido u otro, sobre todo en relación con la continuidad o el timing en la reducción de los estímulos cuantitativos. 

Para hoy, la subasta de bonos española, con la tensión sobre la prima de riesgo, además de la situación en Egipto, van a tener protagonismo junto con Mario Draghi, y la conferencia posterior, después de la decisión de tipos del Banco Central Europeo. Veremos qué efecto tiene esta vez sobre las bolsas, si mantiene su sino correctivo o lanza un nuevo capote semántico o de actuación para rebajar la tensión sobre el mercado de bonos. Lo único que aseguramos es la volatilidad sin la presencia de los EE.UU., que van a restar además volumen al día. 

El dólar llegó a ceder el nivel de los 1,3000, de forma clara, en los momentos más bajistas de la sesión, pero volvía a acabar al cierre, por encima de los 1,3000, de forma testimonial otra vez, parece que recuperando la correlación inversa con las bolsas, que se sigue mostrando bastante inestable ya en los últimos meses. Puede atacar la zona de soporte del canal, y vuelve a situarse por debajo de la media móvil de 200 sesiones, que queda como pivote. Los osciladores de corto plazo comienzan a dar síntomas de giro desde la zona de lectura de sobreventa, que pueden reforzar este soporte y que se produzca el rebote más consistente, pero aún no confirman la opción.

Mantenemos la primera zona de soporte en los 1,3000-1,2900, y después el siguiente soporte está en la zona de los 1,2800, que es el importante y la zona que marca la pérdida de las opciones impulsivas al sesgar el lateral a la baja, si llegara a ceder. El siguiente objetivo ya iría a buscar la zona de los 1,2500-1,2400, y de ahí ya volveríamos entrar en zona correctiva con la mirada puesta en los 1,2200-1,2000.

Para validar cualquier rebote, la primera referencia de resistencia está en los 1,3100-1,3150, del que se ha alejado, y después el nivel de los 1,3300 como primera prueba de fortaleza, para atacar la zona más significativa de los altos anteriores. Y si logra pasar los 1,3400 de forma consistente, las proyecciones nos llevan a buscar niveles en los 1,3500-1,3600 con su posible extensión hasta la zona de techos del canal, que supondrían buscar niveles en los 1,3800 y que dejarían paso a la posible búsqueda de zonas sobre 1,4000-1,4100, en niveles de 2011. Veremos con la intervención de Draghi hacia donde acaba por decantarse.

El SP500 remontó posiciones en una jornada donde lograba a aguantar, nuevamente, la zona de los 1.600 puntos, pero a pesar del avance final, siguió por debajo de la zona clave de resistencias, que nos han de servir para validar las opciones del rebote. El festivo de hoy nos va a dejar con el cierre semanal referenciado al dato de paro para ver cómo quedan las referencias claves. Acabó la media jornada con un avance testimonial del 0,08%, para cerrar en los 1.615,41 puntos, manteniéndose al cierre la zona de los 1.600 puntos.

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Con el nivel de soporte débil en los 1.600-1590 puntos, la zona de soporte se mantiene en la proyección de los techos, en confluencia con el retroceso previo sobre los 1.560-1.540 puntos. Después está la proyección del soporte más fuerte en los 1.500-1.480 puntos, para no perder opciones en el impulso acelerado, que se refuerza al tener ya la proyección de la media móvil de 200 sesiones, sobre los 1.513 puntos por encima. Perder este nivel sí que nos colocaría en lateral, con otra referencia de soporte, en la zona de los 1.430-1.400 puntos que, si cediese, nos sesgaría negativamente con búsquedas a los 1.340 puntos. Cediendo el nivel de los 1.340 puntos es un recorte mayor que una consolidación, y ya se entra en escenarios negativos que, por el momento, es la opción con menor probabilidad asignada, aunque se confirmen las primeras correcciones a las zonas de soporte.

La clave para validar el rebote se mantiene, sin cambios, situada en el rango de los 1.620-1.630 puntos. Los 1.650 puntos siguen como la zona resistencia de corto plazo, y el nivel a superar, para volver a probar avances en ataque a la zona de máximos. Tras esta primera resistencia, los siguientes objetivos los proyectamos hasta la zona de los 1.680 puntos y, posteriormente, ya en los 1.700 puntos, que supondrían extenderse más allá del canal acelerado actual y buscar la antigua proyección de techos, que arrancaba en la zona de mínimos del año 2009. De momento, la corrección está saneando la subida y no se castiga la tendencia de fondo, que sostiene las opciones de este escenario.

El Ibex35 sufrió de forma considerable, en los inicios de sesión dónde llegaba a perder más de un 3%, castigado principalmente por los bancos. Salió de los mínimos de la sesión para cerrar en los máximos del día, muy próximo a al apertura, dejando nuevamente un hueco a cerrar para volver a tener opciones de rebote. El patrón de ajado puede ser de agotamiento, pero necesita validarse en la jornada de hoy. Otro aspecto que aún puede leerse de forma positiva, desde al visión técnica, es que no se atacaron los mínimos anteriores en los peores momentos del día. Aún así, fue de los peores índices entre los importantes, al margen de Portugal y Grecia, pero de los que no escapa a su contagio. Mantuvo los 7.700 puntos al cierre, pero dejándose un 1,56%, para acabar en los 7.763,80 puntos.

Cualquier rebote para validarse necesitará ahora primero del cierre del hueco dejado entre los 7.750 puntos y los 7.900 puntos. Y ya de forma clara, necesitará consistencia en ataque y superación de la zona pivote de los 8.000 puntos. Pasa a ser ahora la primera resistencia extendida hasta el hueco dejado en los 8.100 puntos, en confluencia con la media móvil de 200 sesiones, en los 8.135 puntos, que aplanándose será otro escollo más. Para restaurar el sesgo positivo, dentro del rango, necesita recuperar cierres por encima de los 8.250 puntos.

Las siguientes referencias se escalan encima de los 8.450 puntos, y la zona clave en el rango de los 8.600-8.800 puntos, que es la resistencia más importante en el corto plazo. Una extensión de avances al siguiente objetivo, situado en los 9.000 puntos, es la que nos activa el posible cambio de escenario a medio plazo, con una extensión hasta la zona de los 9.250 puntos. Las siguientes proyecciones ya se sitúan en zonas próximas a los 9.400-9.500 puntos, y dan la continuidad a un escenario alcista a medio palzo. Por el momento es por el que nos decantamos, si se logran superar, finalmente, los 9.250 puntos, ya que entonces se puede proyectar una figura de vuelta de suelo mayor en puntos y en plazo temporal.

Este escenario se mantiene si respetamos las opciones de repetir la situación gráfica, similar de 2004. Tras el fallo en la confirmación de este triple techo que se ha visto, se rebota y se pasa a atacar la zona de máximos y de opción, a confirmar otro escenario y patrón realmente positivo, a largo plazo, a pesar de los fundamentales que no nos lo respaldan. Los bancos siguen como la clave para determinar el escenario final.

No hay cambios en la zona de soporte, que cuenta, por el momento, con el apoyo de los osciladores de corto plazo, al alza, desde la zona marcada de sobreventa. A medio plazo, para aguantar las opciones de escenarios impulsivos, la zona de soporte importante está en el nivel de los 7.600-7.550 puntos, que ha logrado resistir este primer ataque, y aún no hay que descartar el segundo que ya apuntó ayer. El sesgo direccional variaría a negativo si se pierde esta zona, y apuntaría ya hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos. Perderlo dejaría de nuevo opciones de buscar la zona de los 6.500-6.450 puntos. Después, los mínimos en los 6.000 puntos es la zona que marca de nuevo la entrada en un escenario correctivo que, por el momento, se mantiene alejada la posibilidad del mismo, aunque haya podido ganar más opciones por los retrocesos, pero seguimos sin apostar por él.

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