Así aumenta la tributación de las letras del Tesoro en la declaración de la renta 

La inversión de los particulares en Letras del Tesoro se ha disparado en el último año, de manera que alcanzó los 24.428 millones de euros en diciembre de 2023, lo que supone un 1.337 por ciento más respecto a un año antes, cuando se situaba en 1.826 millones. 

Eso quiere decir que, ahora que la campaña de la renta ha comenzado, muchos contribuyentes estarán pensando cómo deben incluir su inversión en letras del Tesoro dentro de su declaración del IRPF (relativa a 2023). 

Y es que los beneficios obtenidos mediante la inversión en letras del Tesoro tienen la consideración de rendimientos de capital mobiliario y, por lo tanto, están sujetos al IRPF, según recuerda la web del Tesoro. 

Sube la fiscalidad de las letras del Tesoro

De hecho, su tributación se ha elevado en la campaña que acaba de comenzar (aunque solo afecta a los contribuyentes con rentas del ahorro superiores a los 200.000 euros).

Es decir, repercute en aquellas personas que generaron retornos superiores a los 200.000 euros con sus inversiones en 2023. 

En concreto, la novedad es la siguiente: el gravamen aplicable a las rentas del ahorro entre los 200.000 y los 300.000 euros sube del 26 al 27 por ciento; mientras que los retornos que excedan de los 300.000 euros se incrementan del 26 al 28 por ciento. 

Por debajo de esa cifra, los tipos se quedan como estaban antes de esta modificación. Específicamente, se les aplica un tipo progresivo, del 19 por ciento para los primeros 6.000 euros; del 21 por ciento entre 6.000 y 50.000 euros; y del 23 por ciento entre 50.000 y 200.000 euros.    

Las letras del Tesoro carecen de retenciones 

De este modo, la tributación de los intereses obtenidos con las letras del Tesoro es similar a la de los depósitos o los dividendos. 

En lo que sí se diferencia el tratamiento fiscal de la deuda del Estado de más corto plazo es que está exenta de retenciones (a diferencia de otros activos, como los dividendos o los cupones de los bonos de más largo plazo, a los que se retiene el 19 por ciento a cuenta del IRPF). 

"Las letras del Tesoro están exentas de retención. Es un activo bonificado en ese sentido. Lo hace el Tesoro español para hacer más atractiva la inversión pero, al final, tienes que tributar por los rendimientos obtenidos. Es decir, que los ingresos igualmente se deben declarar”, explica José Ramón Huertas, asesor fiscal de CE Consulting. 

La implicación práctica de esto es que, al no practicarse retenciones, la tributación por este activo se realizará en su totalidad a través de la declaración de la renta. 

Casilla 30 de la declaración de la renta 

El lugar donde deben ir consignados los datos relativos a las letras del Tesoro dentro de la declaración de la renta es la casilla número 30, según explican los expertos fiscales de Bankinter. 

Aunque lo normal es que Hacienda cuente con los datos fiscales directamente obtenidos del Banco de España y otros intermediarios, por lo que lo habitual es no tener que realizar cambios en esta parte del documento.

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