Soportes y resistencias: lo simple siempre funciona

El análisis técnico está basado en la repetición de patrones de precios, volumen, etc. Por tanto, los más fáciles de[…]

El análisis técnico está basado en la repetición de patrones de precios, volumen, etc. Por tanto, los más fáciles de explicar y de ver son los clásicos soportes y resistencias. El soporte es el nivel que soporta la caída del precio, es decir, un punto donde la cotización deja de caer y comienza un rebote. Por el contrario, la resistencia, también lo dice su nombre, es el que resiste a las subidas, es ese nivel que no se puede y donde empieza un retroceso.

Es sabido, pero no por ello ineficaz, que cuando se penetra un soporte éste pasará a ser una resistencia, igual que al perforarse una resistencia ésta se convertirá en soporte. Su efectividad puede estar basada en dos factores:

1.- Es de las pocas herramientas gráficas que tienen cierta alineación con el análisis fundamental: si el mercado interpreta que a un determinado precio la acción está cara o barata se actuará en consecuencia, comprando o vendiendo, y haciendo que se gire la tendencia. Mientras tanto, si esta motivación ya no existe (podría ser por una operación corporativa, una presentación de resultados o un simple cambio en las perspectivas publicadas por una gran casa de análisis) ésta nivel se romperá con fuerza. Que funcione con gráficos que descuentan dividendos, es decir los que realmente muestran la evolución real de una compañía, refuerza esta teoría.

2.- Es la más fácil de ver, y por tanto puede ser la más seguida por inversores: si todo el mundo ve un apoyo en soporte, o una rotura de resistencia, habrá un movimiento en masa que lo retroalimentará. Sin embargo, poca gente ve un triple cruce de medias y es tanto o más efectivo, así que ni mucho menos, esta «operación manada» lo justica todo en el análisis técnico.

¿Cambio de tendencia?

La operativa con soportes y resistencias puede dar señales de continuación o de cambio de tendencia. La más utilizada es la de cambio de tendencia, es decir buscar un soporte donde se espera que se frene la caída y comprar o bien una resistencia que frene la subida para vender. Esto supone ir en contra de la tendencia y en ocasiones es peligroso ya que si ésta es fuerte la perforación de estos niveles la reforzará aún más provocando pérdidas. En cambio, la tendencia puede ser una gran aliada si se buscan patrones de continuación. Es muy efectivo, aunque dé algo de vértigo esperar a comprar cuando esté más caro o a vender cuando esté más barato. En cualquier caso, en ambas situaciones esperar una consolidación del movimiento puede ayudar a entrar con algo más de tranquilidad. Cuando hay roturas de soportes o resistencias la reacción suele ser violenta y la subida o bajada es fuerte; en muchas de estas ocasiones se produce después una vuelta hacia el nivel roto, o al menos un acercamiento a él, lo que se conoce como «throw back» si hablamos de resistencia o «pull back» si es un soporte.

Estas «vueltas» darán opción de entrada con más posibilidades de éxito, la parte negativa es que, por aguantar, se puede perder el movimiento que tanto se esperaba. Cada inversor/especulador debe tener clara su estrategia, y la espera o no, dependerá del horizonte temporal o de la colocación del stop.

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Gráfico 1. Euro/dólar (minutos)

Precisamente la colocación del stop también se simplifica mucho con esta operativa: tal como se puede ver en el gráfico 1 (euro/dólar en minutos) el apoyo en soporte o resistencia no es «al céntimo» sino que siempre existe un rango en el que una perforación no significa nada. Si ocurre varias veces marca un doble soporte o doble resistencia. Si esto ocurre la estrategia es sencilla: comprar en el primero y poner stop por debajo del segundo.

Más medidas reforzadoras

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Aunque un soporte o una resistencia en ocasiones dan señales claras y suficientes por sí solas, especialmente cuando son muy relevantes, la combinación con otras herramientas ofrecen más tranquilidad. Cuando se usan como señales de cambio, las herramientas complementarias a utilizar también lo deben ser. Así por ejemplo un soporte con un martillo y con un RSI marcando sobreventa o una resistencia con un ahorcado y un stochastico en sobrecompra reforzarían la señal de compra o venta. En cambio, si se usan como señales de continuación, los cruces de medias pueden ser muy válidos, ya que son algo retardados y pueden ser síntomas de fortaleza de esta tendencia.

Como en tantas ocasiones y a pesar de lo que digan muchos manuales, el análisis técnico también es muy válido a largo plazo y los soportes y resistencias no son una excepción, más bien al contrario. En el gráfico 2 se muestra cómo los niveles de 7.600, los 11.000 y especialmente los 9.200, que habían sido soportes y resistencias desde el año 1998, han marcado el curso del selectivo español desde 2016 hasta mediados de 2017. En definitiva, no es necesario trabajar con gráficos que tengan muchos indicadores; de hecho es contraproducente ya que un gráfico limpio con soportes y resistencias claves y dos-tres herramientas más, puede mostrar señales muy buenas.

Gráfico 2. Ibex 35

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Luis García Langa. Analista, trader y confundador de Aulafinanzas.com

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