Quién ganará en Bolsa la guerra americana contra Huawei

Ante la posibilidad de un veto en EE.UU. contra el fabricante chino de teléfonos móviles, que le supondría perder a Android como sistema operativo, se prevé una caída de sus ventas que podría favorecer a sus competidores.

La guerra comercial ha dado en los últimos días un salto de calidad que la convierte en una lucha por la hegemonía económica entre las dos superpotencias, China y Estados Unidos. El campo de batalla está en los intercambios comerciales, pero también en la tecnología, que es lo que dirige el presente y el futuro de los negocios y del control de la información y los datos. Tal es la dimensión potencial del conflicto que ya se habla abiertamente de «guerra fría tecnológica». 

Pero, ¿qué ha pasado para que la situación se haya agravado prácticamente de la noche a la mañana? La semana bursátil comenzaba con una sacudida propinada por Google, que, como proveedor del sistema operativo Android, decidía abandonar a Huawei (que no cotiza), siguiendo el mandato de la Administración Trump, que, por seguridad nacional, en teoría, y, en la práctica, en defensa de su de momento hegemonía tecnológica, ordenó el veto al gigante chino de los móviles. 

A la vista de la fuerte caída sufrida por las propias compañías tecnológicas americanas en Bolsa, dado que muchas de ellas forman parte de la cadena de suministros de Huawei (y estarían obligadas a cumplir el mandato del veto perdiendo negocio) y dado que otras, como Apple, podrían sufrir represalias por parte del Gobierno de Pekín, Donald Trump terminó otorgando una tregua de tres meses antes de la entrada efectiva, el 19 de agosto, del boicot al que se ha convertido en símbolo del enfrentamiento de las dos superpotencias. 

Este ínterim, como señala David Pina, analista colaborador de ActivTrades, invitaría a pensar que no habría que descartar que la situación actual que mantiene en vilo a los inversores podría resolverse antes de que venza el aplazamiento a Huawei: «Muchos participantes de los mercados todavía tienen esperanzas en que en la próxima cumbre del G-20 pueda producirse un acercamiento de posturas entre Donald Trump y Xi Jinping». De hecho, en medio de la alta tensión de la semana, hubo también oportunidad para los relajos, como los que propició el secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, cuando afirmó que las negociaciones bilaterales aún pueden dar buenos frutos.

Perjuicios y alternativas

Pero pongámonos en el peor de los escenarios. Ante el riesgo de que Huawei se quede sin el suministro de Google, que le provee de su sistema operativo Android, lo lógico es pensar en una reducción de las ventas de sus móviles. Flavio Muñoz, de Andromeda Value Capital, pone el foco especialmente en Europa: aquí, los consumidores no asumirán el riesgo de comprar un móvil sin Android. Y se da la circunstancia de que el Viejo Continente es muy importante para el fabricante chino. Actualmente, Huawei tiene una cuota de mercado en Europa del 23%, sólo por detrás de Samsung (28%) y de Apple (26%).

Por todo ello, los nuevos acontecimientos interrumpen el dulce momento que atravesaba la firma china: «Huawei había comenzado el año camino de arrebatarle a Samsung el trono de mayor fabricante mundial de smartphones, tras haber superado a Apple en 2018. Sólo en el primer trimestre de este año entregó 59,1 millones de dispositivos, un 50% más que en el mismo trimestre de 2018», detalla Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank.

Que Huawei esté muy cerca del veto comercial en EE.UU. puede suponer, como apunta Darío García, analista de XTB, una oportunidad para otras marcas. Aunque le pueden caber acciones de defensa. Así, Celso Otero, de Renta 4, plantea la posibilidad de que el fabricante chino rebaje sus precios para aquellos clientes que estuvieran dispuestos a vivir sin Android y a hacerse a otro sistema operativo, pero ello implicaría una reducción de márgenes para la firma desde niveles no muy boyantes. 

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Por tanto, la hipótesis que gana peso entre los analistas es que los consumidores buscarán sustitutivos al gigante chino de los móviles. «El hueco que deje Huawei en el mercado de móviles sí podría ser ocupado por otros fabricantes, que son en su mayoría asiáticos, como Samsung, Xiaomi u Oppo. Con algo menos de cuota de mercado figuran empresas como LG o HTC», sintetiza Felipe López-Gálvez.

¿Xiaomi o Samsung?

Muñoz señala que, entre todos los fabricantes, el gran ganador de esta situación sería Xiaomi. Aunque, dado que esta compañía es también china, ¿no podría convertirse también en un objetivo de medidas de veto por parte de la Administración estadounidense? De acuerdo con Flavio Muñoz, no. Este experto argumenta que, si bien hay caso contra Huawei (realiza labores de espionaje y mantiene relaciones con Irán), no ocurre lo mismo con Xiaomi, contra esta marca no habría una justificación para un boicot americano. 

Este fabricante chino podría ser una alternativa para los móviles de Huawei de gama baja. Para los de gama alta, la alternativa podría estar en Samsung. Precisamente, ésta es la compañía que más le gusta a Celso Otero: «Si fuera a invertir, con Samsung sería con la marca con la que más cómodo me sentiría», afirma. Y aporta varios argumentos. En primer lugar, su valoración atractiva en un contexto en el que no se espera que se ciernan sobre ella ni vetos ni medidas que la vayan a perjudicar de manera significativa. Además, le gusta su diversificación: los móviles sólo representan un tercio de sus ingresos totales. El grueso de su negocio, el de semiconductores y la fabricación de memorias, ahora se enfrenta a una situación de bajos precios por sobrecapacidad, lo que se terminará corrigiendo. Además, dispone de una división de bienes de consumo que supone un 10% de sus ventas. En su conjunto, afirma Otero, cuenta con un buen mix de negocios y con márgenes elevados en todos ellos, lo que le da una gran resiliencia al ciclo.

En cuanto a las pérdidas de ventas que pueda sufrir Huawei y las ganancias que a cambio puedan registrar otros fabricantes, Celso Otero considera que, dado que este mercado ya no crece mucho, lo que pierda la firma china se lo repartirán bastante equitativamente el resto de marcas, entre las que habría que incluir también a Sony o a Nokia, con lo que al final cree que el reparto del mercado no variará demasiado, a excepción, lógicamente, de la porción de Huawei, que mermará.

En cambio, Darío García considera que será Samsung la compañía que más puede beneficiarse de los males que aquejan tanto a Huawei como a Apple. 

La excepción Apple

Si bien es verdad que desde que se han conocido las noticias alrededor de Huawei, hemos observado reacciones al alza en Bolsa de sus competidores, ha habido una excepción muy sonada, la de Apple. Ello porque desde este lunes se ha especulado con la posibilidad de que China tome represalias contra Estados Unidos en las carnes de la compañía de la manzana. «Hay potencial para un boicot de los productos de Apple. Podría haber un movimiento en China para apoyar a sus campeones nacionales», afirma Shannon Cross, de Cross Research, en declaraciones a Bloomberg. 

En este sentido, Goldman Sachs calcula que las ventas del fabricante americano caerían un 29% en el caso de que el Gobierno chino decidiera prohibir las ventas en su territorio. El gran banco de inversión estadounidense redujo su precio objetivo desde los 184 hasta los 178 dólares por acción.

Flavio Muñoz considera que no tendría lógica que el Gobierno chino emprendiera el boicot contra Apple, debido a que el mayor ensamblador de la compañía de la manzana se encuentra en China. Un veto a Apple en el gigante asiático perjudicaría a los propios trabajadores chinos. Bien es verdad que, de acuerdo con la opinión de Lynx Equity Strategies recogidas por Bloomberg, incluso si no hay una respuesta del Gobierno chino contra Apple, es posible que el propio sentimiento nacionalista del país propicie una reducción de las compras de iPhone que lleve a que la compañía incumpla sus objetivos de beneficio para su tercer trimestre fiscal. Ello contrastaría con el buen comportamiento de Apple en China el trimestre pasado, cuando parecía que acercaba posturas con Estados Unidos, hasta el punto de hablarse de un posible e inmediato acuerdo comercial entre los dos países. 

Nokia y Ericsson

Tampoco hay que perder de vista la posibilidad de que haya otros ganadores: Nokia y Ericsson, y no sólo porque puedan vender los móviles que Huawei deje de comercializar. Como recuerda David Pina, son dos grandes proveedores globales de equipos de telecomunicaciones: Ericsson tiene una cuota de mercado del 27,3% en el mercado mundial de estaciones base de telefonía móvil, seguida por la de Huawei (26,1%) y por la de Nokia (24,2%). Aunque es otro el terreno que a las europeas les hinchó su cotización en Bolsa el año pasado: sus avances y previsiones de lanzamiento de tecnología 5G, es decir, la ampliación del ancho de banda que hará posible el Internet de las Cosas.

Precisamente, la cuestión en disputa de fondo entre China y Estados Unidos cuando la Administración Trump pone el foco en Huawei es el dominio de la tecnología 5G. En este sentido, Felipe López-Gálvez afirma: «Nokia y Ericsson son las compañías mejor posicionadas para arrebatarse a Huawei su parte del pastel en todo el negocio que rodea la preparación para el 5G». «Existen cuatro grandes empresas de infraestructuras para el 5G, y a dos de ellas (Huawei y ZTE) se les está invitando a irse, por lo que Nokia y Ericsson observan de buena gana todo lo que está sucediendo», concluye López-Gálvez.

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