OPV's en 'stand by' hasta que se disipen las dudas

El presidente de la bolsa auguró un acelerón de las salidas a bolsa hace pocas semanas. Sin embargo, muchos expertos creen que la situación actual de los mercados y la incertidumbre política en España harán desistir a las empresas que están en la parrilla

El presidente de la bolsa española, Antonio Zoido, fue muy optimista en su visión del mercado primario durante la tradicional cena navideña, hace algunas semanas. Predijo que el número de OPV's subirá un 200 por ciento en España hasta 2018. Sin embargo, han pasado muchas cosas desde entonces, empezando por las elecciones en España, el acuerdo en Cataluña para proseguir el proceso independentista, las turbulencias en el mercado chino, la ruptura de relaciones entre Irán y Arabia Saudí y el supuesto lanzamiento de una bomba de hidrógeno en Corea. Nos encontramos ante el peor comienzo de año para los mercados en mucho tiempo, hasta el punto de que el Banco Mundial ha avisado de que podría estar gestándose la tormenta perfecta.

En ese sentido, muchos especialistas creen que las OPV's podrían retrasarse a la espera de que se despejen los nubarrones en el horizonte. 

Daniel Galván, de GBS Finanzas, es uno de los expertos que considera que la incertidumbre ha frenado los estrenos en el parqué: «No veo a nadie saliendo en la situación actual. Incluso las compañías que tienen proyectado salir, lo tienen parado. Porque, salvo que tengas la necesidad imperiosa, puede ser un drama», dice.

Galván recuerda que el 30 por ciento de la capitalización de la bolsa española proviene del extranjero y, en ese sentido, la percepción del exterior es crucial a la hora de generar demanda en una OPV; una percepción que ahora está muy marcada por la falta de gobierno tras las elecciones y el independentismo en Cataluña. 

Por eso, Natalia Aguirre, de Renta 4, cree que será preciso «que se aclare el panorama bursátil» para que vuelva a reactivarse el mercado primario. Para ello, deberá «constatarse que la desaceleración en China es un aterrizaje suave» y también formarse gobierno en España. «Si llegan a un acuerdo sin necesidad de nuevas elecciones, se reanudarán antes las OPV's. Pero, si no, tendremos que esperar a la segunda parte del año», avisa.

También Galván considera que el mercado primario seguirá parado hasta el segundo semestre, «cuando realmente se vea si el mercado chuta». 

En cambio, Enrique Quemada, de OnetoOne, tiene una interpretación diferente sobre el efecto que la incertidumbre puede causar. «Esas grandes empresas españolas que todavía no han salido van a correr para estrenarse antes de que se puedan liar las cosas. No me extrañaría hasta que saliera el Corte Inglés», lanza.

Quemada justifica su opinión por varios factores. Para empezar, por la carestía de las bolsas -en múltiplos de PER 27 veces respecto a la media histórica de 14-.

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Asimismo, por el océano de liquidez creado por los bajos tipos de interés; por el hecho de que los inversores no encuentren dónde meter el dinero y por el hambre de colocar de los bancos ante el escaso margen que les deja el resto de sus actividades. «Se juntan las ganas de comer de los inversores con las de cobrar de los bancos y unas bolsas que todavía no se la han pegado. En este contexto, las empresas dicen: voy a salir a capturar toda esta liquidez antes de que se caigan las bolsas o se la peguen las economías», asevera.

Las candidatas

¿Pero cuáles son las candidatas a salir a bolsa?, ¿veremos fenómenos como el de Aena, que sube un 77 por ciento desde su estreno en 2015; o serán más parecidos a Talgo, que cae un 42 por ciento? 

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Jesús de Blas, de Crédit Agricole Mercagentes, descarta que vayan a darse nuevos Aenas. Tampoco es probable que se privaticen empresas como Correos, Paradores o Renfe con un panorama político tan embrollado como el actual. Los tiros van a ir más bien por otro lado.

Por un lado, podrían salir a bolsa filiales de empresas como la compañía de ingeniería Dominion, en manos de Cie Automotive, un extremo por el que apuesta Alfonso de Gregorio, director de inversiones de Gesconsult; y también Daniel Galván, quien considera que se trata de una buena compañía.

Otra opción es Aernnova, la compañía vasca que se independizó de Gamesa cuando ésta salió a bolsa en 2000 y que se dedica al diseño y fabricación de aeroestructuras.

Asimismo, los expertos creen que los fondos de capital riesgo van a sacar a bolsa algunas de las empresas que compraron hace años y que no han sido capaces de vender con las plusvalías que esperaban. Es el caso de Cortefiel, Telepizza o Parques Reunidos, por poner tres ejemplos. 

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En el caso de Cortefiel, Permira dio el mandato a Goldman Sachs de venderla por unos 1.300 millones (respecto a los 800 millones que pagó por ella), un precio de 13 veces ebitda que resulta caro para una empresa de «retail» que «se está valorando entre 6 y 8 veces ebitda», según fuentes del mercado. «Por eso la van a sacar a bolsa, para que entren los despistados. Y, luego, se la pegará al cabo de unos meses», advierten las mismas fuentes. Asimismo, avisan de que algunos empresarios suelen usar las OPV para dar publicidad a una compañía en venta. Por ello, la OPV en ocasiones no llega a materializarse.

A ese respecto, de cara a plantearse cualquier inversión en una OPV, Aguirre advierte de que «es clave elegir bien». Ella recomienda «mirar bien la compañía, la valoración y, en base a eso, decidir si se toman posiciones en la OPV o si se puede conseguir más barata en mercado».

Por su parte, Quemada aconseja «empresas que generen flujos estables de caja y que salgan a precios no elevados», como fue el caso de Aena.

Aguirre cita el caso de una empresa que podría estrenarse y que le suscita interés: la aerolínea de bajo coste Volotea (fundada por los creadores de Vueling y en manos de tres compañías de capital riesgo). «El sector de aerolíneas lo vemos bien, pero habría que ver a qué precio», avisa Aguirre.

En cambio, a casi nadie le gustan antiguas cajas como Unicaja y BMN, que tienen de plazo hasta finales de 2018 para estrenarse. «Si tengo que elegir entre comprarme una OPV de estas o Santander a precios de derribo, prefiero lo segundo», dice Daniel Galván. «Salvo que sea de extrema necesidad por un tema regulatorio, es el peor momento para salir con el resto de entidades cotizadas por los suelos», añade De Blas.

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Más allá de estos casos, los expertos también auguran que va a continuar el goteo de OPV's de socimis en el parqué y, en concreto, de socimis de activos hoteleros, según informa Daniel Galván, un segmento en el que también habrá que ser muy selectivos.

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