Los resultados empresariales sirven para mantener alejados los miedos

El examen al que se están sometiendo ya las empresas de todo el mundo no va a ser muy complicado de aprobar, dado que las previsiones son muy negativas. Pero ello no está claro que implique que las acciones vayan a continuar al alza con su apoyo

En la primera semana y media de la campaña de presentación de los resultados del primer trimestre en Estados Unidos habían publicado sus números 60 empresas cuyo beneficio en comparación interanual había caído un 8,3 por ciento, frente al descenso del 9,2 por ciento estimado para el total del S&P 500 tras la mayor revisión a la baja de las expectativas de beneficio desde el primer trimestre de 2009. A principios de año, se esperaba un recorte del beneficio de poco más de un 1 por ciento. El contexto fue empeorando sobre todo para la banca de inversión (por las turbulencias en los mercados) y para el sector energético (por las fuertes caídas del precio del crudo) y los analistas se pusieron muy sensibles. 

Para Beltrán de la Lastra, de Bestinver, éste es, paradójicamente, un buen arranque para la temporada de rendición de cuentas, puesto que facilita el cumplimiento de expectativas o incluso su superación. Por el momento, casi un 72 por ciento de las empresas que presentaron sus números en la primera semana batieron previsiones, frente a un 15,6 por ciento que decepcionaron. Por eso, posiblemente, las bolsas aguantan. Aunque no hay que confiarse en que la renta variable vaya a seguir subiendo. José Luis Martínez Campuzano, de Citi, convencido de que las empresas americanas superarán las expectativas, comenta que ello sólo servirá para corregir el exceso de pesimismo que se cernió sobre los mercados a principios de año. «Los resultados no son suficientes para cambiar la tendencia de los mercados. Se necesita una mejora económica», apunta Campuzano. Y, como añaden los expertos de Bank of America Merrill Lynch, puede que las sorpresas positivas en las cuentas de las empresas ya estén cotizadas: no hay que olvidar que los índices han recuperado muchos puntos desde los mínimos que marcaron en febrero. 

Por sectores, el foco de los inversores estará en la banca (de momento, ha logrado superar expectativas y ha recibido su premio en bolsa) y también en el sector energético. Y no olvidemos el manufacturero, afectado por la desaceleración de la industria y el comercio mundial. De las compañías ligadas al consumo se espera mucho y seguramente presenten buenos resultados, pero los expertos de JP Morgan advierten de que quizás no sea ya buena idea comprar sus acciones, dado que ya están un poco sobrecompradas. Además, los últimos datos de ventas minoristas pueden estar lanzando un velado mensaje de ralentización del consumo en Estados Unidos. 

En Europa, como señala Miguel Jiménez, de Renta 4, las cosas son un poco más fáciles, porque el ciclo no es tan maduro como en Estados Unidos. Pero, como al otro lado del Atlántico, aquí también preocupa la banca: «Con tipos negativos, no tendrá muy buenos resultados, pero los niveles de valoración ya son muy bajos», comenta Jiménez. Además, prevé «resultados muy complicados» para el sector petrolero. Pero cree que las compañías de consumo, automóviles y «telecos» deberían presentar números que no estén mal.

Pablo González, de Ábaco Capital, espera buenos resultados ya este trimestre en las compañías no industriales. A éstas no llegará la recuperación hasta más avanzado el año.

De la Lastra advierte de que, en un contexto como éste de bajo crecimiento, no todas las compañías pueden ser ganadoras, por lo que hay que fijarse en las más eficientes. Señala algún valor industrial, como ThyssenKrupp, y de consumo, como Carrefour, que ya ha presentado unas cifras del primer trimestre que batieron expectativas. De todas maneras, Pablo González confía en que, con ayuda de las cuentas de las empresas, los índices europeos entrarán en positivo en breve. 

Las cuentas de las empresas españolas

¿Y el Ibex-35? Mucho más optimista que otros analistas se muestra Jaume Puig, de GVC Gaesco, que ve al Ibex-35 llegar a los 10.000 puntos de forma cómoda en los próximos meses. «Ahora que ya no hay ventas forzadas por parte de los fondos soberanos, los resultados van a ayudar a que el Ibex suba», argumenta. En su opinión, vamos a ver en España sorpresas positivas en ventas y también en beneficios a nivel agregado. Admite, de todas maneras, que en petroleras, materias primas y banca vamos a ver peores números que en el resto. 

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Sara Herrando, de Norbolsa, explica que no espera grandes novedades en el sector bancario, ni en volúmenes ni en márgenes. Pero Jesús de Blas, de Crédit Agricole-Mercagentes, comenta que ahí podría residir una de las posibles sorpresas positivas si es que no se estrechan los márgenes en la banca. Más posibilidades de que se puedan batir expectativas existen, en su opinión, en compañías en reestructuración, como FCC y OHL. Mientras tanto, considera que en los sectores más ligados al consumo doméstico no habrá mucho lugar a la sorpresa, puesto que ya se sabe que van a estar bien. Además, cree que los inversores estarán muy pendientes de las compañías más cíclicas, pero no de sus resultados, sino de sus perspectivas de futuro y de sus carteras de pedidos, donde también ve que existe la posibilidad de que haya información que guste al mercado. En términos generales, De Blas comenta que el mercado se ha puesto en una tesitura en la que no son necesarios grandes crecimientos, en que puede haber revisiones a la baja, pero también parece proclive a las sorpresas positivas. 

Sara Herrando, por su parte, recuerda que la incertidumbre política ha podido afectar a las compañías más dependientes de una inversión que se ha podido frenar a la espera de que se aclare la situación, aunque no se haya dejado sentir sobre el consumo. Ahí, pues, hay un posible foco de decepciones. 

El consenso de analistas de Bloomberg espera que Indra pase de los números rojos del primer trimestre de 2015 a los negros este año y que ArcelorMittal haya sido capaz de reducir con fuerza sus pérdidas. En cuanto a crecimientos en los beneficios, los más importantes serían los de Gamesa, CaixaBank, Abertis, Telefónica, 

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Acciona, Inditex, Merlin y Amadeus. Los deterioros más importantes de los números serían para Repsol, Acerinox y ACS.

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