Los 11.000 del Ibex, más a tiro que nunca

La decisión de José Luis Rodríguez Zapatero de no concurrir a las elecciones del próximo año ha pasado desapercibida en[…]

La decisión de José Luis Rodríguez Zapatero de no concurrir a las elecciones del próximo año ha pasado desapercibida en los mercados. Ni se ha reducido la confianza en un Gobierno ahora encabezado por un "pato cojo", según la terminología americana, ni ante el posible aumento de la intención de voto al PSOE, al desaparecer Zapatero del cartel. Pero tampoco ha aumentado ante la previsión de que, ahora menos que nunca, al presidente no le temblará la mano para acometer los recortes y reformas que aún quedan por hacer.

El anuncio de Zapatero, pues, no facilita ni dificulta la tarea que al Ibex aún le queda por cumplir: superar con contundencia los 10.700 puntos y atacar los 11.000. Puede que le exijamos demasiado al indicador. "El Ibex acumula ya un rally importante desde los mínimos que marcó el 16 de marzo en los 10.092 puntos. Ha sido una clara recuperación en V, lo cual no suele ser muy común, y ahora está consolidando", comenta Óscar Germade, de Cortal Consors. Éste es un fenómeno que se ha producido en la mayor parte de los índices. Pero, como dice Germade, es posible que en el caso del selectivo español se esté viendo una relativa pérdida de fuerza respecto a los índices americanos y al Dax. Precisamente, el S&P 500 superaba la resistencia de los 1.324 puntos el viernes. En el Dow Jones, los analistas de Citi ven una resistencia importante en los 12.374 puntos y, a partir de ahí, en los 12.517. Y aseguran: "En este nivel, las apuestas pesimistas en los principales índices americanos ya no tienen lugar. Sin embargo, tampoco es el momento de las apuestas alcistas". Pese a la cautela que muestran los expertos de Citi y pese a los tenues indicios de debilidad que ha percibido Germade en las últimas sesiones del Ibex, este último experto considera muy probable que el selectivo español logrará superar los 10.700 puntos y que, además, también será capaz de alcanzar los máximos del año, por encima de los 11.100 puntos. "Debería producirse antes del verano", apunta Germade.

Eduardo Faus, de Renta 4, coincide en que el selectivo llegará pronto a atacar los 11.000 puntos. Ve síntomas positivos en el comportamiento de valores muy correlacionados con el índice, como Abertis y Enel. Y confía en que los bancos también sorprendan positivamente con su comportamiento. Algo importante si tenemos en cuenta que, para el selectivo, es imposible subir si no lo hacen los dos grandes valores del sector financiero. En este sentido, Germade considera que los dos grandes, tras este periodo de consolidación, deberán retomar su senda alcista. En el caso del Santander, será importante que supere los 8,78 euros, aunque la confirmación de su ruptura alcista será la conquista de los 9,39 euros y, a partir de ahí, volver a los máximos de 52 semanas, los 10,87 euros. Y no debe perder los 7,99 euros. En el caso de BBVA, debe recuperar los 8,97, para alcanzar los 9,33 y, entonces, volver a los máximos de 12 meses en los 10,95 euros. Pero cuidado si pierde los 8,13 euros. Para Mariano Alierta, de MG Valores, los dos bancos han encontrado un soporte en los 8 euros, aunque no descarta sustos por el camino de la mano de la crisis de la deuda periférica, el proceso de consolidación de las cajas de ahorros, la valoración de los activos inmobiliarios y otras sorpresas inesperadas en forma de ampliaciones de capital.

Los bancos pueden jugar a favor del Ibex. Y, posiblemente, también los resultados empresariales que comienzan a presentarse a partir de la semana que viene. De hecho, desde Bankinter consideran que ésta será una semana de consolidación en las Bolsas para, a continuación, ir cotizando las cuentas de las empresas. Y, según Germade, posiblemente, éstas ayudarán al Ibex a seguir escalando.

Otro factor positivo para la Bolsa doméstica está en la prima de riesgo de la deuda española, ya consolidada por debajo del 2% y al margen de las últimas turbulencias provocadas por los test de estrés irlandeses o el posible rescate de Portugal.

Además, el mercado ha descontado ya que el próximo jueves, el Banco Central Europeo subirá los tipos de interés un cuarto de punto. Pero el mundo estará muy atento a la rueda de prensa de su presidente, Jean-Claude Trichet, para anticipar el ritmo que imprimirá al proceso de normalización de la política monetaria. Y, por otro lado, en Estados Unidos, con la publicación de los datos de PIB y de empleo, muy positivos, ya se está comenzando a hablar de diferentes fórmulas de endurecimiento monetario: conservación de la QE2 con subida de tipos, lo contrario o todo a la vez. Y, esto, quizás, pueda poner un poco nervioso al mercado porque teme que la economía aún no está lo suficientemente robusta como para eliminar los estímulos. Pero, como dice Mariano Alierta, la economía siempre sorprende al alza y, aunque el endurecimiento de la política monetaria pueda poner un poco nervioso al mercado al principio, en poco tiempo, se produce una correlación positiva de tipos de interés y Bolsas.

Pero el mejor síntoma de que las cosas no dejan de mejorar se encuentra en la frenética actividad corporativa de las empresas a uno y a otro lado del Atlántico.

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