LinkedIn y Facebook: de burbuja tecnológica a burbuja 2.0

¿Está el mundo inmerso en un baño de burbujas? No son pocos los expertos financieros que ya advierten de ellas.[…]

¿Está el mundo inmerso en un baño de burbujas? No son pocos los expertos financieros que ya advierten de ellas. Se habla de la burbuja de China, de la burbuja de Brasil, de la burbuja inmobiliaria que no termina de desinflarse y ya hace tiempo que en los círculos financieros se habla de "déjà vu". Hace tiempo que se ha acuñado el término "Burbuja 2.0". Que Linkedin doblase su precio después de los incrementos de su precio de salida hace pensar que sí, pero algunos datos demuestran lo contrario.

Por ejemplo, el Nasdaq 100, el que recoge a las compañías tecnológicas (internet y no internet), está muy lejos de los niveles de la burbuja tecnológica que asoló los parqués a principios del siglo XXI. El 27 de marzo de 2000 el índice norteamericano alcanzaba los 4.704 puntos, su máximo histórico. A partir de aquel día las caídas fueron verticales y la volatilidad fue prácticamente insoportable para los inversores durante los meses posteriores. Los descensos se extendieron hasta finales del 2002, cuando el Nasdaq tocó suelo en los 804 puntos. Desde ese punto el crecimiento ha sido lento, casi lateral. En 2007 el estallido de la crisis financiera volvió a deprimir al índice. Sin embargo, fue uno de los primeros selectivos de mercados desarrollados en iniciar una recuperación consistente.

A día de hoy, el Nasdaq 100 cotiza por encima de los 2.300 puntos, la mitad de sus máximos históricos. Su PER (cotización entre beneficios) está actualmente en el entorno de las 17 veces, muy cerca de los mínimos históricos marcados en 15,13 veces y muy lejos de las 244,73 veces que alcanzó en el pico de la burbuja del 2000. Es para poner en duda algunas afirmaciones de burbuja, ¿no?

Sin embargo, en los tiempos que corren, las estrategias de inversión de los profesionales del sector no se guían tanto por índices, sectores o regiones. "Stock picking" (selección de valores) es la expresión más empleada por una buena parte de los gestores de fondos. Además, no todas las tecnológicas cotizan en el Nasdaq. Linkedin, de momento, está fuera. Sin embargo, es posible tomar  como referencia los ratios del índice y hacer un primer esbozo para distinguir compañías sobrecalentadas de otras cuyo crecimiento está más justificado.

Qué duda cabe que el "bombazo" de Linkedin va a dar que hablar entre analistas e inversores. Habrá quien salga ya del valor con su inversión multiplicada por dos y habrá quien decida mantenerlo para aprovechar la fiebre de las redes sociales. La red de contactos para profesionales se disparó en su debut de ayer un 109%, desde los 45 dólares por acción hasta los 94,25 dólares. Hubo momentos en que cotizó por encima de los 120 dólares. Algo más que euforia. Sin embargo, echar un vistazo a su PER puede aturdir a un inversor de bolsa de perfil moderado: alcanza las 1.346,43 veces. Es decir, su cotización es 1.346,43 veces mayor que su beneficio por acción. Si el PER medio de las compañías del Nasdaq es de 17 veces, no parece aventurado hablar de un desequilibrio.

Pero Linkedin no es la primera experiencia bursátil de una red social. Una compañía china fue la pionera en saltar al mercado neoyorquino: Ren Ren. Su debut no fue tan explosivo como el de Linkedin, pero también desató la euforia. El grupo se disparó más de un 40% en su estreno. La compañía inició su andadura a 14 dólares por acción y en su primer día alcanzó los 18 dólares. El pasado jueves sus títulos cerraron a 13,75 dólares, por debajo de su precio de salida.

Ahora, las expectativas siguen centradas en Twitter, Zynga y otras empresas que han emergido alrededor del universo 2.0. Sin embargo, el rey de todas ellas es Facebook. El valor de Linkedin fue creciendo con fuerza antes de salir a bolsa, el de Facebook ya se ha disparado. Cuando Goldman Sachs entró en su capital, la compañía se valoró en 50.000 millones y algunos expertos lo consideraron desproporcionado. Las últimas operaciones en mercados secundarios la han dejado en los 100.000 millones de euros. Su estreno en el parqué se espera en 2012, pero el éxito de Linkedin podría acelerar los acontecimientos. ¿Adelantarán los asesores financieros de Mark Zuckerberg el salto al parqué de Facebook? Los rumores ya han saltado a la arena pública y se habla de reuniones con distintos bancos para una salida inminente. Esperar a 2012 podría inflar una "preburbuja" y otras redes sociales de calado como Twitter podría acaparar parte de esos inversores.

Por tanto, es conveniente acotar el término de burbuja. En su número del 14 de mayo, The Economist advertía en su portada de "La nueva burbuja tecnológica". Sin embargo, en el sector de las tecnológicas hay empresas como Apple o Google con un espectacular crecimiento de beneficios, que se ha visto reflejado en su cotización. Su PER no se ha disparado a la estratosfera, como es el caso de Linkedin. Por tanto, parece evidente que nos vamos a tener que acostumbrar al término "Burbuja 2.0". Los periódicos, revistas y webs financieras van a seguir utilizándolo durante mucho tiempo.

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