La inflación de noviembre dispara la subida de las pensiones para 2022
La subida de los precios hasta el 5,6 por ciento hará que las pensiones sigan ganando poder adquisitivo al incrementarse un 2,5 por ciento en 2022
Los precios volvieron a subir en noviembre y dispararon la subida de las pensiones. En concreto, el IPC se incrementó dos décimas, hasta el 5,6 por ciento, el nivel más alto desde septiembre de 1992, según el avance publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Como consecuencia de este incremento, las pensiones contributivas subirán un 2,5 por ciento, si bien todavía habrá que esperar al 15 de diciembre para que se confirme el dato.
Y es que será este 2022 cuando se aplique por primera vez la nueva fórmula de revalorización de las pensiones pactada por el Gobierno y los agentes sociales y que se recogía en los Presupuestos Generales del Estado.
Los incrementos anuales se aplican con datos de la inflación media de los doce meses anteriores (IPC de diciembre a noviembre) en lugar de que con previsiones de inflación.
Revisión de las pensiones
Una vez conocido el dato de la inflación de noviembre, la media de los últimos doce meses (desde diciembre de 2020 a noviembre de 2021) se situó en el 2,5 por ciento.
Si se traduce en números, el incremento mensual será de 25 euros y el anual de 350 euros.
Esta incremento de las pensiones afecta a los 9,8 millones de contributivas, mientras que las mínimas y no contributivas subirán un 3 por ciento.
También este incremento de los precios marcará la pequeña paga que los pensionistas recibirán a principios de año, ya que el desvío de la revalorización de las pensiones de 2021 y la inflación final ha supuesto un impacto negativo de 1,6 por ciento (en 2021 se incrementaron un 0,9 por ciento).
La inflación sigue su escalada imparable
Con el dato de noviembre, se trata de la quinta subida consecutiva del IPC, pero la menor de los últimos meses gracias a que los precios de la electricidad dieron un respiro (en noviembre bajaron con respecto a octubre).
La subida de los precios de la alimentación y, en menor medida, la de los carburantes y lubricantes para vehículos personales están detrás de esta evolución al alza, ya que en noviembre de 2020 ambas categorías descendían.
Como destacan los analistas de Bankinter se trata de un dato peor de lo esperado.
Tras esta evolución, la inflación al final de año podría situarse en torno al 5,3-5,4 por ciento en tasa anual y la tasa media anual se situará en torno al 3 por ciento (en la anterior previsión de Bankinter los analistas esperaban que la tasa anual se situará en el 3,1 por ciento y la media en el 2,4 por ciento).
La evolución de la tasa mensual también es al alza
En tasa mensual, los precios también registraron un 0,4 por ciento entre octubre y noviembre.
La tasa mensual mensual también lleva cuatro meses subiendo, pero también es el incremento más moderado registrado hasta la fecha.
La inflación lleva desde febrero de este año registrando subida tras subida. Únicamente en junio, la tasa del IPC permaneció sin cambios con respecto a mayo.
La inflación subyacente se aproxima al 2 por ciento
Por su parte, la inflación subyacente, la que no tiene en cuenta la electricidad y los alimentos en su composición, también registró subidas.
Esta tasa se situó en noviembre en el 1,7 por ciento interanual, la tasa más elevada desde julio de 2013.
También lleva registrando incrementos en los últimos cinco meses, aunque registró un descenso de tres décimas en abril respecto a marzo, para volver a incrementarse hasta el 0,2 por ciento en mayo.
El BCE asegura que los precios comienzan a moderarse
El Banco Central Europeo (BCE) ha asegurado hoy que la inflación alcanzó ya su punto máximo en noviembre.
Así lo ha expuesto la miembro de a junta Isabel Schnabel. Esto significa que sería prematuro subir las tasas de interés ya que parece probable que los aumentos de precios se desaceleren gradualmente el próximo año.
Según las previsiones que manejan desde el organismo, la inflación podría alcanzar el máximo en el 4,4 por ciento este año para terminar arrancando el primer trimestre de 2023 en el 0,8 por ciento.
A finales de 2023 la inflación se situaría en el 1,2 por ciento. Con todo, los mercados estarán muy atentos a las nuevas estimaciones de inflación y de PIB que dará a conocer el BCE en la última reunión del año.
