Hora de elegir

Las entidades financieras también están de rebajas: han anunciado reducciones en la rentabilidad que otorgarán sus nuevos depósitos. Con las[…]

Las entidades financieras también están de rebajas: han anunciado reducciones en la rentabilidad que otorgarán sus nuevos depósitos. Con las fuertes bajadas de los tipos de interés, no podía ser de otra manera: los bancos y cajas no pueden dar más intereses de los que cobran por los préstamos que conceden. Sin embargo, estos productos financieros, de momento, continúan siendo interesantes: hay que recordar que la inflación ha caído también drásticamente hasta situarse en el 1,5%. Pero, cuidado: los tipos de interés seguirán bajando. En Estados Unidos están cerca del 0% y la zona euro va camino de aproximarse también a esa tasa. Y, aunque el escenario más probable es el de una inflación por los suelos, no hay que descartar un nuevo repunte.

Pero, ¿quedan alternativas donde colocar el dinero sin arriesgarse a perder? Según algunos analistas, las entidades financieras ya están preparando alternativas a los depósitos. A su juicio, nos aproximamos a una nueva avalancha de productos garantizados y estructurados. Existe el riesgo, pues, de que el dinero menos informado, que suele ser también el más miedoso, cometa el mismo error que hace diez años.

Los fondos de inversión conservadores más tradicionales le pueden ofrecer algo más de valor. Por ejemplo, los que apuestan por la deuda pública de alta calidad, sobre todo de la zona euro, aunque ya le quede poco recorrido. Para quien se haya perdido el momento de este tipo de fondos, aún le queda otra oportunidad: la renta fija privada de empresas muy solventes. El diferencial de rentabilidad con la deuda estatal nunca ha sido tan elevado. Eso sí, aquí es fundamental mirar con mucho cuidado las tripas del producto. Ya se sabe: en tiempos de recesión, las empresas quiebran y hay algunas que tienen mucho más riesgo que otras. Ya tenemos una cierta experiencia en el tema.

Si es un inversor agresivo y se atreve con la renta variable, mejor que tenga un horizonte de largo plazo. Porque la Bolsa seguramente no se recupere en bastante tiempo. Quizá Estados Unidos salga del bache antes. Pero depende de si Obama se convierte de verdad en el comandante en jefe contra la crisis y los republicanos no le ponen mucho la zancadilla en el Congreso con sus veleidades monetaristas y neoliberales. Depende, también, de que los precios inmobiliarios en Estados Unidos se estabilicen.

Lo que le toca a usted, como inversor, es evaluar muy bien las distintas ofertas que existen en el mercado. La mejor receta, la diversificación. Los depósitos pueden seguir siendo interesantes, siempre y cuando la inflación continúe relajada. Los fondos, también, siempre y cuando se adecúen a su perfil de inversión y no tengan trampa ni cartón.

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