Estrategias para navegar en renta variable y fija sin ahogarse
Ante las turbulencias de los mercados, la clave del éxito será saber cómo gestionar el riesgo
Los mercados están atravesando por fuertes turbulencias. No hay duda de que los últimos eventos geopolíticos a nivel global y el escenario de tipo de interés están impactando directamente en la cartera de los inversores. En este escenario, la gestión activa y flexible es más importante que nunca. Alfonso de Gregorio, director de Gestión y David Ardura, subdirector de gestión de Gesconsult, ofrecen a continuación algunas claves sobre cómo están navegando a través de sus estrategias flexibles de renta variable y renta fija.
Cómo navegar en renta variable - Alfonso de Gregorio, director de gestión de Gesconsult
El sector bancario debería seguir beneficiándose de los mayores tipos de interés, toda vez que la presión regulatoria los ha dejado suficientemente capitalizados, en la mayoría de los casos, y que esta mayor pendiente de la curva puede facilitarles que solucionen (al menos, en parte) su otro problema, la rentabilidad.
La dispersión de valoraciones, causada por la burbuja de la renta fija, nos abre una puerta para realizar inversiones entre 8 y 10 veces beneficios, en un mercado que no está especialmente barato en su conjunto.
Por otra parte, en nuestra estrategia Gesconsult Renta Variable prestamos mucha atención a los sectores con fuerte exposición exterior, sobre todo los que realicen exportaciones a EEUU. En este sentido, los sectores como alimentación, bienes de consumo y salud son los que mayor exposición tienen por ingresos a EEUU, con lo que son los que más podrían beneficiarse de un euro a la baja. Otros sectores como químicas, tecnología, construcción o automoción también cuentan con una importante exposición fuera de la Zona Euro.
Entre los mencionados, el que cotiza a precios más atractivos corresponden al de la automoción. Los beneficios de este sector han crecido de media más de un 80% en los últimos 10 años mientras que su cotización apenas ha aumentado un 16%, circunstancia que provoca que los múltiplos de valoración se encuentren por debajo de la media histórica de los últimos 10 años (el sector cotiza con un PER estimado para 2017 por debajo de 7 veces). Teniendo en cuenta la valoración y que los beneficios del sector van a crecer a doble dígito en 2017, pensamos que el sector debería reflejar esta mejora. Sin embargo, debemos ser muy selectivos. Seguimos positivos en el segmento de autopartes. En cuanto a los fabricantes de vehículos, estaríamos posicionados en aquellas compañías sin exposición a EEUU, ya que tras años de tendencia alcista el mercado está perdiendo fuelle y los márgenes, que se encuentran en máximos, podrían empezar a descender en 2017.
Cómo navegar en renta fija - David Ardura, subdirector de gestión de Gesconsult
En renta fija vemos tipos de interés a largo más altos de manera estructural en Europa. Seguimos observando niveles extraordinariamente bajos en las curvas de deuda pública europea, que deberían tender a corregirse a lo largo de 2017. Los niveles del Bund en el 0,47% a diez años siguen pareciendo muy bajos comparados con el 2,47% del bono estadounidense a diez años. Igualmente, los actuales tipos de interés siguen sin reflejar la situación macroeconómica europea donde la inflación va claramente al alza.
La parte positiva de esto es que contamos con los instrumentos para beneficiarnos de esta situación. La cartera de Gesconsult Renta Fija Flexible tiene una duración por debajo del año y está preparada para protegerse ante la subida de los tipos de largo plazo. Además, los bonos flotantes y las coberturas sobre el bono alemán nos darán beneficios si se mantiene la tendencia alcista de los tipos, iniciada meses atrás.
Sin embargo, no debemos olvidar los retos que afrontan las economías y los mercados en 2017. Es un año electoral en algunos de los países más importantes de Europa, las promesas de políticas fiscales en Estados Unidos deben concretarse y, especialmente, financiarse. Queda por ver qué pasará con los beneficios empresariales y con la fuerte subida del dólar en los últimos meses. Además, tampoco podemos olvidar dos problemas de los que casi nadie habla: China y el elevado nivel de endeudamiento global que, si bien pueden no ser dificultades inmediatas en algún momento del futuro no muy lejano, lo serán.
En definitiva, un año en el que deberemos volver a controlar de manera muy cercana los niveles de riesgo del fondo y, sobre todo, ser muy flexibles para adoptar la gestión a los diferentes escenarios que, sin duda, veremos a lo largo de 2017.