El Popular gana un 66 % menos hasta septiembre y cerrará 2016 con pérdidas

El Banco Popular ha ganado 94 millones de euros entre enero y septiembre de 2016, un 66 % menos que un año antes, tras destinar a provisiones los beneficios del segundo y tercer trimestre, un resultado que ha sido acogido por los inversores con una caída bursátil que ha superado el 8 %.

Tras haber presentado las cuentas del tercer trimestre, el banco espera ahora cerrar el año con pérdidas, según ha confirmado en rueda de prensa el propio consejero delegado, Pedro Larena, que ha explicado que esto se debe a las provisiones previstas de aquí a final de año para cubrir los riesgos, que alcanzarán los 4.440 millones.

Aunque Larena no ha querido detallar a cuánto ascenderán las pérdidas anuales, sí ha asegurado que se verán compensadas por la ampliación de capital que el banco llevó a cabo antes de verano, por valor de 2.500 millones.

En aquel momento, Popular ya previó que cerraría el ejercicio con pérdidas, por lo que Larena no cree que los accionistas se lo tomen ahora mal, ya que "entienden el saneamiento que está llevando a cabo la entidad".

En paralelo a la ampliación de capital, el banco anunció un nuevo Plan de Negocio que entre otras prioridades estratégicas como la separación del negocio principal y el inmobiliario, prevé la desinversión de 15.000 millones en activos improductivos de aquí a 2018.

Según las cuentas publicadas hoy, el saldo bruto de inmuebles y dudosos del negocio inmobiliario se redujo este año en 457 millones, en tanto que las ventas de inmuebles crecieron un 15 % en el trimestre.

En 2016, dichas ventas suman 1.554 millones.

El objetivo de reducir hasta 2018, 15.000 millones en activos improductivos lo ha reafirmado hoy Larena, que ha calificado al Banco Popular como un "bancazo" que tiene un negocio estratégico "sólido".

Así, pese a la situación, Larena ha considerado que Popular "mantendrá su independencia".

"No analizamos fusiones. Si lo hacemos dentro de unos años, lo haremos con perfil de liderazgo", ha manifestado el "número dos" del Popular.

La entidad ha presentado por segundo trimestre consecutivo sus cuentas por separado, ya que por un lado ha publicado las de su actividad principal, con la que ganó 817 millones, y por otro, las del negocio inmobiliario y asociado, que le reportó pérdidas de 723 millones.

En este sentido, y sobre el objetivo de deshacerse de los activos improductivos, Larena ha estimado que en el primer trimestre de 2017, Popular tendrá cerrada la estructura de su sociedad inmobiliaria a la que prevé traspasar unos 6.000 millones en dichos activos.

Todavía "no hay nada cerrado", "estamos fijando la estructura de la sociedad" que "está en marcha y avanza a buen ritmo", ha dicho Larena, que preguntado por la posible incorporación de Aliseda ha dicho que es algo que se plantea, y que aunque "no es imprescindible, haría más apetecible" a la sociedad.

Al respecto, ha añadido que la citada sociedad podría salir a bolsa para así proveer de liquidez al accionista, que tendrá una participación en dicha sociedad "sin desembolsar dinero".

En esta nueva etapa de reestructuración, el banco también prevé llevar a cabo un ajuste de plantilla que afectará a 2.600 empleados.

Las negociaciones con los sindicatos para cerrar el ERE "terminarán, posiblemente, la semana que viene", según Larena, que ha destacado el esfuerzo que han hecho los sindicatos y el propio banco, que en su opinión, ha ofrecido unas condiciones "razonables y generosas".

"El banco está haciendo todo lo posible en beneficio de los empleados y no piensa en fastidiar", ha añadido Larena, que sobre el cierre de 302 oficinas, ha reconocido que no se esperan "un impacto significativo" en el ahorro, ya que "se trata de las menos rentables y las que se encuentran más próximas a otras".

En cuanto a los resultados presentados hoy por Popular, entre julio y septiembre constituyó provisiones netas por importe de 1.021 millones, y destinó para ello el beneficio del segundo y el tercer trimestre, con lo que las ganancias de este periodo han sido cero, y el beneficio acumulado hasta septiembre, de 94 millones.

El margen de intereses -que recoge los principales ingresos- se redujo el 6,3 % hasta 1.580 millones y el bruto -que añade las comisiones-, el 12,2 % hasta 2.348 millones.

El margen de explotación también cayó un 21,6 %, hasta 1.093 millones.

Tras la última ampliación de capital y temporalmente antes de la aplicación de las provisiones anunciadas, el capital CET1 "fully loaded" -con todos los requerimientos de Basilea III- "proforma", descontando las minusvalías de renta fija y autocartera, se situó en el 13,98 %.