El farol de Sánchez y Calviño queda al descubierto

Powell y la OCDE dejan en evidencia el falso optimismo del Gobierno

Solo unas horas después de que la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, defendiera que la inflación es “transitoria”, el padre de esta palabra, el presidente de la Fed, Jerome Powell, se encargaba de enterrarla

Mientras Calviño insistía una y otra vez en calificar la subida de los precios de “fenómeno transitorio”, Powell reconocía que el incremento de la inflación, que hasta ahora se había vinculado estrechamente a la pandemia, se está extendiendo de una manera más amplia.  

“El riesgo de una mayor inflación ha aumentado”, afirmó el presidente de la Fed, que hasta esta última comparecencia se había resistido a descartar la transitoriedad. 

Un pico de inflación más prolongado

Por si fuera poco, la OCDE, en la actualización de sus previsiones económicas, indicó que el principal riesgo para las economías es que el pico de inflación actual sea más prolongado y aumente más de lo esperado. Calviño, en cambio, se mueve en la dirección opuesta, en que en unos meses está controlada.  

La OCDE además dio un nuevo rejonazo al crecimiento de la economía española. Revisó a la baja sus previsiones para este año hasta dejarla en el 4,5 por ciento. 

Cabe recordar que este mismo organismo había pronosticado en septiembre un 6,8 por ciento, por encima incluso de la estimación del Gobierno, que se mantiene en el 6,5 por ciento a pesar de que ninguna institución maneja ya ese porcentaje. 

¿España, motor del crecimiento?

Y mientras Calviño anunciaba que España será uno de los motores del crecimiento en el año 2022, la OCDE rebajaba igualmente las previsiones españolas para ese ejercicio. De momento la sitúa en el 5,5 por ciento, lo que implica una caída de 1,1 puntos porcentuales en relación con su cálculo de septiembre.  

También retrasa un trimestre el retorno de la economía española a niveles prepandemia. Hay que esperar hasta el primer trimestre de 2023.

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La OCDE también ha enviado varios recados al Gobierno sobre las reformas que tiene en marcha. Especialmente la de las pensiones. Duda de que el aumento de las cotizaciones anunciado por el ministro Escrivá sea suficiente para garantizar la sostenibilidad de las pensiones. 

Cuando se imponen los hechos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dio instrucciones a sus ministros de lanzar únicamente mensajes positivos, de insistir en que la recuperación era fuerte y que España dejaba atrás la pesadilla de la pandemia. 

Pero una cosa son las buenas intenciones y el deseo de mantener unas óptimas expectativas electorales y, otra, los hechos. 

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No tiene sentido permanecer instalados en una realidad paralela, cuando los datos indican todo lo contrario. ¿No hay nadie en el Gobierno que se cuestione lo que está pasando? ¿Por qué España, de liderar la recuperación en la zona euro ha pasado en cuestión de meses a la cola, a ser el país con peores perspectivas de crecimiento? 

Es absurdo intentar ganar tiempo cuando ya están todas las cartas sobre la mesa. Y el farol de Sánchez, con la colaboración de Calviño, ha quedado al descubierto. 

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